viernes, 27 de febrero de 2015

…sigue viendo caer hojas

Me doy cuenta de que cada vez tengo más cosas atrasadas. El mes pasado terminé por fin con la ascensión del Fuji. La excursión merecía unas cuantas entradas pero la verdad es que se ha hecho bastante largo. Me gustaría continuar y pasar página un poco rápido pero antes tengo que hablar de la última visita que tuve el año pasado. La verdad es que fue un año en el que tuve muchas visitas lo cual es bastante inusual teniendo en cuenta la distancia que hay entre España y Japón tanto en distancia como en sentido económico, que no es precisamente un viaje barato.

La última visita llegó a Sendai a principios de noviembre, justo para venir a ver el kouyou. En este caso se trató de una amiga de hace ya muchos años y su novio. Una vez más, una amiga que me llegó gracias al karate.

Pasaron varios días en Sendai pero la verdad es que no tuvieron mucha suerte con el tiempo, les llovió bastante pero eso no les detuvo en su afán por conocer diferentes sitios en Japón. Juntos fuimos a ver Matsushima donde fuimos a ver el Entsu-in. Como llovía no pudimos disfrutar mucho la visita y no hice apenas fotos, así que es mejor que ponga el enlace a las que hice dos años antes.

La otra visita que hicimos juntos fue a ver Naruko-kyou. Hace ya tres años estuve allí en el viaje de invierno con el laboratorio. En realidad en aquel viaje fuimos a esquiar y a Naruko-onsen. En este caso fuimos a ver un sitio bastante famoso para ver los colores del otoño. La pena es que por un lado, al estar más al norte incluso que Sendai, los colores ya estaban un poco pasados y, como todo aquel fin de semana, estuvo lloviendo también allí. Por suerte y para el bien del blog, un año antes ya había estado allí y tuve mucha suerte porque hizo muy buen tiempo y los colores estaban en su mejor momento, así que os puedo enseñar algunas fotos.




Como podéis ver, el sitio es en realidad una garganta (kyou) bastante profunda. Hace tiempo se podía caminar por el fondo pero tras el terremoto del 2011 se dañaron varias pasarelas y creo que aún no las reconstruyeron.

También hay una línea de tren que pasa por allí. Es una línea regular pero hay un tren turístico que parece una antigua máquina de vapor. No sé si es una imitación o un tren antiguo de verdad, pero me gustaría montar en él de todas maneras. Lo llegamos a ver pasar pero no me dio tiempo a sacar ninguna foto.

Para no faltar a las viejas costumbres, la comida es algo que no puede faltar. Esto que os pongo aquí son una especie de truchas que están muy buenas. Yo nunca lo comí, pero la imagen se parece a las fotos que vi de los espetos malagueños. Se espetan las truchas en las estacas y se hacen a la brasa sobre una mesa recubierta de arena. No es una playa del sur de España pero están muy buenas.


Ellos hicieron otra visita desde Sendai, en este caso a Hiraizumi y luego continuaron su viaje por Japón. Fue muy exhaustivo planeado todo por mi amiga hasta el último detalle, así que si queréis tener un idea de cómo aprovechar al máximo dos semanas en Japón, mejor os ponéis en contacto con ella.


Besos para ellas y abrazos para ellos.