En
esta ocasión, y como no podía ser de otra manera, recibí la visita de Joan, que
no falla allá donde esté. Hace muchos años que nos conocemos y hemos estado en
muchos sitios juntos. En esta ocasión, se vino con su primo y su tía. Sobre si
la visita estuvo a su gusto, tendrán que opinar ellos. Sobre lo que hicimos,
pues tampoco puedo contar mucho porque yo sólo pude estar con ellos dos fines
de semana.
El
primero de los fines de semana se vinieron hasta Sendai. El sábado alquilamos
un coche (sí, tengo carnet de conducir japonés, pero de esto tengo intención de
hablar en otro momento) y fuimos a visitar Akiu
Onsen, que está cerca de aquí. Elegí este sitio principalmente por la
cercanía, ya que era la primera vez que cogía el coche en Japón y no me fiaba
de mí mismo, y también porque está considerado entre los tres mejores onsen de Japón. Antes de ir a tomarnos
un baño, fuimos a ver la cascada Akiu
Otaki (de
la que hablé un poco hace año y medio). Allí se puede aparcar al lado del Fudo-do, un pequeño templo.
Por
cierto, aquí os pongo una prueba de que los asturianos somos casi como los
gallegos y estamos en casi todos lados.
A
poca distancia de este sitio se puede ir a un mirador y ver la cascada desde arriba.
También
se puede bajar al lado del río y ver la cascada desde un poco más cerca.
Al parecer esta es una de las cascadas más famosas del
país con sus 55 metros de alto y 8 de ancho, según la guía.
Después de esto nos fuimos a tomar un baño en un
onsen. Me temo que de esto no tengo fotos de momento. Es lo que tiene ir a
sitios que están cerca o en los que ya se ha estado alguna vez, que ya no se
hacen más fotos. Después del baño y de comer nos fuimos a ver el Akiu Koegi no
Sato, un pequeño pueblo donde hay varios artesanos de la madera. Para terminar,
dimos un paseo por Rairaikyo, o
garganta Rairai formada por el río Natori. Se puede dar un buen paseo a la
orilla del río pasando al lado de unos cuantos hoteles con onsen naturales.
Al terminar, volvimos a Sendai y a hacer tiempo para
la cena, shabushabu, de la que
tampoco tengo fotos. Al día siguiente fuimos a Matsushima, que ya es conocido por
los que leen el blog. El problema es que tuvimos un día bastante malo, cayó
justo la última nevada del año (eso espero) que aunque no llegó a cuajar del
todo sí que en algunos sitios dejó un pequeño mantillo de nieve.
El lunes siguiente a ese fin de semana ellos se fueron
a Hiraizumi, también
conocido en este blog, y el martes se fueron de Sendai a visitar otros
sitios. Pero nos despedimos por poco tiempo porque el fin de semana siguiente
nos vimos en Tokio. De esta visita, de nuevo, tengo pocas fotos, aunque ahora
que hago memoria, creo que hice más fotos, sobre todo del parque Ueno donde aún
había algún cerezo en flor, pero ahora no las puedo encontrar, tal vez la
cámara me las borró, no lo sé. El caso es que de Tokio sólo tengo fotos del Sky Tree, la torre más alta del
mundo (que no edificio, donde ocupa el segundo puesto).
El tiempo nos respetó hasta media tarde cuando empezó
a llover bastante y fue inevitable coger una buena mojadura. Yo puedo hacer de
guía, pero no me es posible asegurar el buen tiempo.
Ese sábado nos tuvimos que despedir. Como siempre,
muchas gracias por la visita, en especial a Joan, que no falla a su cita allá
donde estemos. Le debo muchas entradas, pero ya he dejado de prometerle
escribirlas. Para el resto, si queréis hacerme una visita ya sabéis dónde estoy
y puedo poner referencias y todo.
Besos para ellas y abrazos para ellos.