Me
temo que esta entrada irá también con poca chicha, así que ya veo venir las
críticas constructivas, pero es que en las últimas semanas no he tenido mucho
tiempo para ponerme a escribir.
Hoy
me gustaría comentar algo sobre los viajes en shinkansen en Japón. En primer lugar, para el que no conozca el
nombre, el shinkansen es el famoso
tren bala japonés. Se puede encontrar mucha información acerca de esta
maravilla tecnológica que sigue asombrando a muchos. Es quizá la forma más
sencilla y rápida de viajar entre las principales ciudades japonesas, aunque no
la más barata, al menos para los residentes. Sí sale bastante bien de precio el
Japan Rail Pass, un pase con el que
se puede viajar utilizando los medios de JR, la compañía nacional de
ferrocarriles japonesa (hay otras pequeñas compañías privadas), que no sólo son
los shinkansen sino que también
incluyen los trenes normales, algunas líneas de autobús e incluso algún ferry.
Como
digo, es un poco caro, pero es que hay tal cantidad de trenes que es normal que
haya que pagar de alguna manera el servicio que se ofrece. Cuando digo que
entre Madrid y Oviedo hay cuatro trenes directos al día, no me creen, claro que
si uno busca los trenes entre Sendai y Tokio, uno se encuentra con esto
(fuente: hyperdia.com, una buena página de búsqueda de horarios de trenes en
Japón), si alguien quiere, que eche la cuenta. Los trenes que pone que salen a
la misma hora es porque son trenes dobles que salen de sitios diferentes y en
algún punto del recorrido se unen, pero todavía así las cuentas son bastante
diferentes en comparación con lo que hay en España. Y aún con esta cantidad de
trenes, nunca han tenido un accidente mortal (triste recordatorio del accidente
de Santiago). La puntualidad es máxima quitando en el caso de que se tengan que
parar por seguridad, cosa que ocurre en el caso de que esté pasando un tifón o haya
habido un terremoto (esto nos pasó hace
dos años a mi madre y a mí cuando fuimos a Tokio).
Aquí
no voy a poner fotos mías de los trenes porque se puede poner tren bala, bullet train o shinkansen en buscadores de internet y ver muchas imágenes de las
narigudas máquinas e incluso del interior. Los asientos son muy espaciosos y
cómodos. Mi experiencia llega a los asientos de turista que son suficientemente
cómodos. Es curioso que no haya televisores en los vagones pero supongo que
será porque casi no da tiempo a ver una película antes de llegar a destino, eso
y que ahora todo el mundo va con su teléfono móvil o tableta a todas partes.
Que
me voy por las ramas, como siempre. Lo que os quería poner son fotos de algo
que es más difícil de encontrar por internet, de la revista que suele haber en
los trenes en la que se venden todo tipo de cosas, desde comida, estanterías,
ropa a… bueno, ya veréis. En algunos casos, el objetivo del producto queda
bastante claro, en otros tal vez se necesite algo de explicación.
Para
empezar, hay que sentarse bien cómodo en cualquier situación.
Una
de las posiciones para sentarse más conocidas, correctas y tradicionalmente
utilizadas es la de seiza, es decir,
de rodillas, pero esta posición es difícil de aguantar durante un tiempo largo
(cuán largo, depende, claro, yo llegué a aguantar hasta 20 minutos hace mucho
tiempo, pero ahora no llego ni a los dos minutos), pero con este aparato, todo
está solucionado.
Ahora
digamos que una quiere ir de paseo con el coche pero quiere salir del coche sin
arrugarse la falda, pues este aparato le puede venir muy bien.
Pero
claro, a veces uno quiere ir caminando de paseo y le da por llover, qué mejor
que un basto-paraguas.
Y
si ha salido con su querido perro y éste vuelve hecho unos zorros, lo que hay
que hacer es darle un baño y que coma bien no sea que pille algo.
Pero
si uno está fuera de paseo y… primero pongo la foto y luego comento, para que
tratéis de adivinar lo que es.
…le
entran ganas de ir al baño, lo mejor es llevarse ésto, un lavaculos portátil. En
serio, pone “el culo limpio siempre limpio”. 13 centímetros de aparato,
convertible, con un depósito de 180 ml, que puedes llevar en tu bolso allá
donde vayas. Me abstengo de hacer más comentarios.
Claro
que si uno quiere ir bien limpio por la vida, hay que meterse a ello hasta las
orejas.
Pero
es difícil de saber cuándo están bien limpias.
Uno
se ha ido de paseo, se ha aseado bien, así que al final le entran las ganas de
dormir, como a la chica de arriba, pero hay que estar preparado para dormir en
cualquier lado.
Esta
posición es bastante común aquí, sobre todo en las oficinas. Pero si una mujer
está en casa y su posición preferida para dormir es boca arriba, hay que tener
en cuenta que la línea puede cambiar.
Ya
puestos a poner las cosas en su sitio, o más bien a cambiarlas.
Y
es que a los orientales les atraen las mujeres con los ojos grandes y abiertos,
vamos a uno le atrae lo que no tiene, como siempre. Pero supongo que a las
mujeres les atraen los hombres con pelo y si uno quiere lucir una buena mata,
qué mejor que esto.
Pero
no siempre está el tiempo como para llevar una gorra abierta, así que uno puede
comprarse un sombrero fedora para parecerse a Indiana Jones.
Y
hasta el mismísimo Indi necesita de espacio en su armario para sus sombreros
(para los látigos tendrá que esperar).
De
momento voy a llegar hasta aquí, no por nada, es que ahora no tengo más fotos
de la revista. Cada temporada va cambiando así que con un poco de suerte tendré
más material dentro de poco ¡Buen viaje!
Besos
para ellas y abrazos para ellos.