Esto
puede parecer una obviedad sabiendo dónde estoy viviendo. El arroz es básico en
la dieta asiática en general y japonesa en particular, siendo el equivalente a
nuestro pan. Hay muchas maneras de prepararlo, pero la mayor parte de ellas se
basa en hacer arroz blanco sin sal, hecho normalmente en las arroceras, y luego
ya se agregan cosas. Por ejemplo, el famoso arroz frito se hace cogiendo el
arroz blanco, añadiendo cosas y terminando de pasarlo en la sartén.
También
hay varios productos derivados del arroz como por ejemplo, uno de los más
conocidos, el mochi. El mochi se prepara tradicionalmente a
partir de un arroz especial básicamente dándole
palos para hacer harina y mezclarlo con agua para obtener una pasta que se deja
secar.
La
verdad es que no tengo fotos de comidas japonesas hechas con arroz, así que voy
a pasar a nuestra querida gastronomía española. Una de las comidas más
conocidas de nuestra gastronomía fuera de España es la paella. En primer lugar,
hablar del nombre, que aquí lo modifican un poco y pasa a ser algo como paeria. Me imagino que viene de la
pronunciación en inglés, que si no me equivoco, suelen decir algo como paelia.
Aquí
es posible comer “paella” en varios sitios. Normalmente, los restaurantes
españoles e italianos ofrecen paella en el menú ya que desde aquí la
gastronomía de los dos países parece la misma. Por regla general, no pido
paella en estos sitios. Otra posibilidad es pedir una paella a casa… sí, al
estilo Telepizza. Aquí sí que pedí en una ocasión una paella para ver qué tal.
La
verdad, lo que pone en la caja parece de un anuncio de compresas: fino, seguro,
con una sonrisa y para total satisfacción.
Había
paellas para todos los gustos, pero decidí pedir la de marisco. La verdad es
que se notaba que los tropiezos estaban puestos encima después de echar el
arroz; no había que andar rascando el arroz de dentro de las cáscaras. Conozco a
un italiano que trabaja en una pizzería poniendo los ingredientes sobre la
masa. Me dijo que le ponía nervioso tener que andar contando los tropiezos que
ponía y tener que hacerlo exactamente como en la foto que le enseñaban. Supongo
que en el caso del marisco también tendrán establecida la cantidad exacta que
ponen. Luego había partes en las que el arroz estaba como una piedra. Vamos,
que ya os podéis imaginar que no era gran cosa.
Poco
después de aquella vez fue cuando un chico de
Alicante hizo una paella para los del laboratorio. El hombre era todo un
profesional y el resultado fue bueno teniendo en cuenta las condiciones para la
preparación.
Hace
unas semanas, los padres de un amigo de Madrid que está viviendo aquí, pasaron
unos días por aquí. Entre otras cosas, se trajeron unos kilos de arroz y una
paellera. El resultado fue el siguiente.
Por
supuesto, el resultado no tenía nada que ver con la “Paella delivery”. Sin embargo,
yo tengo el baremo muy alto ya que mi referencia estándar es la paella de la
suegra de mi hermano, allá en un pueblo de Alicante.
Esta
es la mejor paella que comí hasta ahora (salivando a lo Homer estoy). Por lo
menos de esta manera puedo establecer una escala entre la “Paella delivery” y ésta.
A
la espera de saborear otra paella (que no arroz con cosas) me quedo. Si hay
voluntarios para prepararla, que se apunten, que yo de hacer arroz, más bien
poco: o muy duro o pasado.
Besos para ellas y abrazos para ellos.