La verdad es que en estos tiempos, con la situación política tal y como está en España, a uno se le quitan las ganas de votar. Sin embargo, a pesar de todo, a mí me gusta hacerlo. No voy a entrar a hacer valoraciones de los resultados ni mucho menos a hablar de política aquí. Mi forma de pensar es que, para una oportunidad que se nos da cada cierto tiempo para cambiar algo, aunque sea mínimamente, es mejor aprovecharla. Pero más importante que esto, me parece que a lo largo de la historia mucha gente luchó y murió para poder obtener el voto para el pueblo. Además, en la historia reciente de nuestro país no se pudo votar durante más de 40 años, así que ahora creo que se lo debemos a todos aquellos que no lo pudieron hacer aún queriendo.
Es evidente que no pude ir a votar personalmente y tampoco lo pude hacer por correo de la manera habitual. Para votar desde el extranjero hay que seguir varios pasos y empezar pronto con ello.
Lo primero es registrarse en la embajada o consulado español como residente en el extranjero. Este paso es conveniente hacerlo por varias razones, no sólo para poder votar fuera de España sino también para que se tenga constancia de dónde está uno. Por ejemplo, en el caso de un desastre natural, al estilo del terremoto del 11 de marzo de 2011, la embajada puede tenerlo un poco más fácil para contactar y ayudar en caso necesario. Este trámite lo hice ya hace mucho tiempo así que no me acuerdo bien y no tengo fotos de los documentos, pero recuerdo que básicamente contacté con la embajada y me mandaron los papeles que rellené y envié junto con el pasaporte original. Al poco tiempo me lo devolvieron con un sello un poco pachanguero diciendo que estoy inscrito como residente en el registro de matrícula de la sección consular de la embajada de España en Tokio.
Una vez inscrito en la embajada, antes de las elecciones envían una carta para darse de alta, en el caso de que sea la primera vez, o confirmar los datos en el Censo Electoral de españoles residentes en el extranjero (CERA, no me preguntéis de dónde viene la A). Aquí uno tiene que pedir adscribirse a una oficina provincial del censo electoral. Se puede elegir el que se quiere pero hay que dar una razón para ello así que yo puse Asturias, claro. Por cierto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, hay más de 1700000 españoles censados en el extranjero de los que 100000 son asturianos, la quinta provincia con más censados fuera de España. En Japón somos algo menos de 1400 españoles, menos que en Emiratos Árabes Unidos, como curiosidad. A todos estos datos hay que sumar los que están fuera sin haberse censado; por ejemplo, no me creo que haya menos españoles en Reino Unido que en Brasil, Suiza o... bueno, en Suiza hay mucho dinero negro español así que…
Al cabo de un tiempo, antes del día de la votación, la Delegación Provincial De La Oficina Del Censo Electoral envía un sobre con varias cosas dentro.
Como podéis ver en la foto, mandan un taco con las papeletas correspondientes a todos los partidos políticos que se presentan a las elecciones. Hay que meter el voto (a no ser que se quiera votar en blanco) en el sobre y este sobre en otro que va dirigido a la delegación provincial del censo, junto con los datos del censo y una copia de un documento identificativo (DNI, pasaporte…). Este sobre hay que meterlo en otro sobre, esta vez dirigido a la embajada correspondiente. El paquete completo se ha de enviar certificado, lo que me costó, al cambio, unos 6 €, pero se supone que me los van a rembolsar. Y ya está.
Lo gracioso es que el paquete de la foto de arriba me llegó el día 22 de mayo y en las instrucciones ponía que había que remitirlo a la embajada correspondiente antes del 20 de mayo. También podría haber ido a votar a la embajada hasta el día 23 de mayo, pero el viaje me hubiera supuesto pagar más de 20000 yenes (unos 145 €) además de perder un día de trabajo, el cual no creo que me hubieran rembolsado. Y aun así, el paquete me llegó el 22 a última hora, así que no me daba tiempo a organizarme como es debido. Según me dijeron desde la embajada, ellos enviarían igualmente el voto, pero no estoy seguro de que éste sea válido y creo que nunca llegaré a saberlo con certeza. La verdad, me fastidia mucho que no me hayan permitido ejercer mi derecho a votar como es debido.
Una entrada un poco aburrida, pero es que me estoy quedando sin temas de los que hablar.
Besos para ellas y abrazos para ellos.