Y
otra vez que llego justo en el límite. Creo que la siguiente entrada llegará
más rápido ya que voy a dividir la historia de cómo fui de cráter en cráter.
En
la anterior
entrada dejé a Iván dando vueltas por Japón. Justo antes de qué él volviera
a casa nos vimos una vez más, en esta ocasión en Tokio. Lo malo es que estuvo
lloviendo bastante. Es lo malo de venir en Junio a Japón, empieza a hacer
bastante calor y es la época de lluvias. De todas maneras, nos armamos con
nuestras cámaras y unos paraguas para dar una vuelta por la ciudad. No tengo
muchas fotos porque le fui llevando a sitios que ya conocía, así que no voy a
poner más aquí. Sólo darle las gracias por la visita y por unos días en los que
me puse pesado hablando de Japón y tontón con el vino y la cerveza pensando en
los viejos tiempos allá por la Tierrina.
Como
todo tiene un fin, Iván se volvió a España y un día antes yo me fui a un
congreso en Corea. En concreto fui a la isla de Jeju la cual puede que resulte
conocida a más de uno debido al trágico accidente de un ferri surcoreano hace
unos meses y que tenía como destino esta isla. En mi caso, yo fui en avión
directo desde Tokio.
Jeju
es una isla situada al sur de Corea del Sur (valga la redundancia). No voy a
hablar mucho sobre la isla porque no es plan y porque tampoco estuve mucho
allí, sólo durante el congreso y no me dio tiempo a hacer gran cosa, así que si
queréis mirar algo más sobre ella, es mejor en otro sitio. Como curiosidad,
sólo decir que es una isla volcánica y en el centro hay un volcán (valga la
redundancia), el Halla, que es la
montaña más alta de Corea del Sur con 1950 m. Una pena que no me diera
tiempo a intentar subirla.
Lo
que conocí de la isla fue principalmente su parte sur donde hay muchos centros
turísticos que era donde se celebraba el congreso. Sigo recalcando lo del
congreso por que me da que está bastante extendida la creencia que yo no
trabajo mucho. Los centros están plagados de coreanos que van incluso de fin de
semana allí porque hay muchos vuelos desde muchos aeropuertos de Corea del Sur.
También hay muchos chinos. Al parecer, antes había más japoneses pero ahora,
con el desarrollo chino las cosas están cambiando. En resumen, que Jeju es como
la Mallorca de Corea, cambiando los ingleses y alemanes por japoneses y chinos.
Lo malo de esto es que al final uno no se siente como si estuviera en un sitio diferente,
es algo que ya se ve en otros sitios, así que no considero que haya conocido
Corea realmente. Por suerte, los precios son más bajos que en Japón así que en
eso sí que gané algo.
Para
la primera foto de esta entrada os pondré algo de comida, raro ¿verdad?
Esto
es algo muy típico de Corea, la carne a la parrilla. Creo que ya hablé de la
versión japonesa hace mucho tiempo, de hecho, creo que aquí se importó desde
Corea. En la misma mesa hay unos hornillos, a veces con gas otras veces con
carbón vegetal, para poder hacer la carne al gusto. Lo que veis a la izquierda
de la carne son unos moluscos que se llaman abalones.
En principio, creo que eran de verdad aunque luego me dijeron que había un
molusco muy parecido pero más pequeño. Aquí en Japón son muy caros así que por
lo que nos costaron los coreanos, debían de ser otra cosa. De todas maneras,
estaban bastante buenos.
Una
característica de la comida coreana es que es muy picante. Además del famoso kimchi (col fermentada con
pimientos y otras cosas) tienen otras salsas y comen ajo y pimientos crudos. Una
guindilla que nos pusieron era como fuego. Comí un pico nada más pero el
picante se empezó a extender por toda la boca y al final era incluso doloroso.
Así que tened cuidado si vais a Corea, sobre todo si no estáis bien del
estómago. Otra característica (no sólo de la comida coreana pero también de la
japonesa) es la cantidad de platos pequeños que suelen poner con distintas
comidas o salsas.
Como
dije antes, en la isla hay muchos resorts y además, es un buen sitio para ir a
la playa y hacer surf, así que, mejor pongo una foto de eso, la playa Jungmun Saekdal.
A
continuación os pongo una foto del sitio donde se celebraba el congreso;
vuelven las panorámicas, hacía bastante tiempo creo.
Pero
como no me pasé todo el tiempo comiendo y por suerte, aunque estaba en un
congreso (ah, que ya lo había dicho, es que hay que recordarlo, por si acaso),
nos llevaron un día de excursión al sitio más emblemático de la isla, con el
permiso del volcán. Esto es el Seongsan
Ilchulbong. Se trata de un cráter formado por una erupción marítima muy
cercana a la costa este de la isla. Debido a la situación, la gente suele ir a
ver la salida del sol allí en año nuevo, de manera que se llama el Pico del Amanecer, que es lo que creo
que significa Ilchulbong. Además, san significa montaña (esto es como el
japonés) con lo que al final queda algo así como La Montaña del Amanecer Seongsan. Es Patrimonio de la Humanidad y
también fue elegida como una de las 7 maravillas de la naturaleza. Las mejores
vistas son desde el aire pero no nos llevaron en helicóptero precisamente, así
que eso es mejor
buscarlo en otro sitio. Además, estuvo lloviendo bastante (cosas de poner
un congreso en la época de lluvias de un país) pero eso no nos detuvo. La siguiente
foto es una vista desde la parte de abajo.
Después
de una corta subida de media hora se llega a dar vista al interior del cráter.
No
dejaban entrar dentro aunque de todas maneras no tenía pinta de ser fácil por
la cantidad de vegetación. Las vistas desde la parte de arriba hacia la costa
también eran bastante espectaculares aunque no pudimos disfrutarlas mucho por
el viento y la lluvia.
Como
se puede ver en la parte central de la foto, el cráter está conectado de manera
natural con la isla por una estrecha lengua de tierra. También está conectado
por un puente en la parte derecha.
De
momento, voy a dejar esta historia aquí, ya que fue el primer cráter de la
misma.
Besos para ellas y abrazos para ellos.