Lo
primero, disculparme por adelantado porque debería estar escribiendo la
continuación de la ruta de cráter en cráter. Este mes fue bastante complicado,
entre el trabajo y estudiar japonés. Además, ahora no tengo ordenador en el
apartamento así que tengo que sacar tiempo en el trabajo para ponerme con ello
y las fotos de la excursión me están llevando bastante. De momento voy a poner
una entrada corta para cumplir mi compromiso mensual.
No
somos muchos españoles por Sendai, al menos que yo conozca. A parte de mí, creo
que hay otros tres. A uno de ellos apenas le conozco pero hay otros dos con los
que quedo de vez en cuando. Cada uno tiene su trabajo, que aquí es complicado
con los horarios de unos y las exigencias de los otros (trabajar en la
universidad lleva muchas horas y, a veces, fines de semana), y uno de ellos
tiene familia japonesa, con lo que se hace mucho más complicado.
Pero
al final, somos españoles, así que siempre hay alguien que encuentra una manera
de montar una fiesta. En este caso, una amiga conocía un bar que regenta un
checo y éste hace noches temáticas de vez en cuando, por ejemplo, creo que hubo
una noche checa, otra iraní y habrá una de Halloween. El checo le comentó algo
a mi amiga y ella nos lo dijo a nosotros, así que buscamos un sábado que nos
viniera bien a todos y preparamos el tema. Nosotros hicimos la comida, que
consistió en lo siguiente.
Queríamos
hacerlo en plan tapas y que cada uno comprara lo que quisiera, pero el checo
nos dijo que todo en un plato, así que preparamos una ensalada de tomate
aliñada con aceite y bastante ajo, croquetas, tortilla y arroz con pollo, al
que llamamos paella porque en general los japoneses no conocen la diferencia. Todo
regado con sangría casera (que aquí se pueden comprar envases de sangría Don
Simón) y acompañado de música española (desde David Bisbal a Mónica Naranjo
pasando por Mecano).
Además,
como el otro chico anda un poco en temas de actuaciones y demás, consiguió que
dos amigas suyas japonesas fueran a bailar unas sevillanas con él, así que
tuvimos espectáculo en vivo y todo.
Alguno
dirá que lo de las sevillanas es muy Typical
Spanish o muy cañí, pero hay que reconocer que los bailes del sur
(flamenco, sevillanas o lo que sea) son lo más conocido fuera de España por
mucho que a los de otras regiones nos fastidie. Sagrada Familia, toros,
flamenco y siesta son las palabras que primero le vienen a la boca a cualquier
extranjero que acabas de conocer y le dices que eres español.
De
todas maneras, a mí no me importa, al menos el que lo dice sabe poner en el
mapa mental (porque a veces no en el geográfico) a España y es lo que cuenta. Y,
aunque yo llevo viviendo aquí ya un tiempo, aún tengo en mente los estereotipos
de los japoneses.
Las
risas que nos echamos en la cocina y las cervezas que nos bebimos sin apenas
poder comer nada, merecieron la pena a pesar del cansancio, porque al final
sacamos 24 platos, cosa que creo que fue algo bastante extraordinario para aquel
bar. Las otras dos noches que estuve allí no suman 24 personas ni de lejos. A ver
si lo repetimos algún día.
Y
a ver si algún mes escribo antes y lo que toca.
Besos para ellas y abrazos para ellos.