sábado, 13 de septiembre de 2008

...se despide de sus otros compañeros

El jueves pasado tuve mi segunda cena de despedida. Como ya dije, parece que se alegraban bastante de que me fuera.

En esta ocasión, la cena fue con alguno de los profesores, los chicos de posdoc y administrativos del instituto donde estaba. Me llevaron a un restaurante de yakiniku, lo que es carne a la brasa. Encima de la mesa te ponen un recipiente con las brasas y la parrilla, para poder hacerte la carne al gusto en el momento y se come con distintas salsas.

Encima de las mesas había unas campanas extractoras enormes, de manera que no se notaba demasiado el humo. El año pasado ya había estado en un restaurante de yakiniku, aunque el sistema era un poco diferente, pero como esto está pendiente de ser contado en algún momento, no voy a poner más sobre el tema en esta entrada.

Durante la cena me senté al lado del que era mi jefe en Japón, Kim (coreano, por si alguien no lo recuerda). La verdad es que fue el día que más hablé con él a lo largo de toda la estancia. Por mi experiencia, se adelanta más en asuntos de trabajo delante de una cerveza que en el despacho… lo malo es acordarse al día siguiente.

Además de carne, empezaron a rondar por encima de la mesa cervezas, sake y un licor coreano, hecho también de arroz, cuyo nombre no recuerdo (por lo complicado, no porque estuviera ebrio). De esta manera, se empezaron a desatar las lenguas, sobre todo la de mi jefe, y estuvimos hablando de costumbres coreanas, cristianas (él es cristiano), catedrales, Oviedo (estuvo hace unos años en una conferencia en Oviedo), la sidra… Al final, hasta me preguntó si tenía novia y me dio consejos de cómo elegir una buena esposa. Y para rematar, me dijeron que yo era guapo… sí, de verdad que me lo dijeron. Ya sé que ahora estáis pensando en dos cosas, o que querían ligar conmigo o que no veían como es debido por efecto del alcohol. La cuestión es que a los orientales les gustan las narices grandes, concretamente, el puente abultado, ya que ellos lo suelen tener hundido. Siempre nos gustan las cosas que no podemos tener. Así que, gracias a que mi nariz es… digamos que considerable, junto a mi puente prominente, acentuado por los golpes recibidos en kárate, pues parece ser que cumplo uno de los cánones de belleza japonesa. Esto podría habérmelo dicho alguna chica un mes antes… qué desperdicio.

Después de cenar, alguna gente se marchó, pero otros nos quedamos para tomar la última, palabras de mi jefe. Fuimos a un Watamin-chi, un restaurante que pertenece a una cadena japonesa. Allí aún pedimos más comida y cervezas. Allí probé por primera vez una ostra, la cual os pongo a continuación, para que veáis cómo se cocinaba in situ.

Además de esto nos dimos un atracón de sashimi, una especie de cogollos de lechuga con salsa, tomate, alas de pollo rebozado… y más cerveza.

En este caso, la tertulia giró en torno a seguir manteniendo el contacto y que sería muy provechoso para todos. Supongo que la conversación iba tendiendo cada vez más hacia un diálogo de borrachos, entrando en la etapa de “amigos para siempre”. De todas maneras, lo recuerdo todo bastante bien, así que no creo que haya bebido más de la cuenta.

Cuando nos volvimos no era demasiado tarde, pero la noche cundió lo suyo. Lo peor de todo es que yo al día siguiente tenía que coger el tren para Tokio, pero eso es otra historia.

Besos para ellas y abrazos para ellos.

3 comentarios:

  1. Acabo de poner un comentario en la entrada de la llegada, y te juro que ésta no estaba. Creo que tengo duendes en el disco duro.
    ¿T'has fijao bien cómo se hacen todas esas comidicas? Estaría bien probar algo así; cuando vengas, yo de dejo guisar, palabra.
    Lo de que eres "guapín" ya te lo digo siempre, mejor dicho en cuanto te veo ¿cómo te saludo? "¡Hola GUAPETÓN!", ¿no es cierto?, pues eso. ¡Hala, sigue poniendo cosas y a más ver!
    Besotes.
    Jorge y Sara

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  2. Ya quedaba claro que habre no pasaste, pero cada dia creo que comías mejor.
    Cuando te publiquen el llibro ya puedes preparar el siguiente: "como comer bien en Japón sin comer perro". Es un buen título ¿no crees?
    Me uno a mis padres, sigue poniendo cosas, pero si es por orden cronológico o con fechas, mejor.
    Un abrazo!!
    Joan
    PD: Ya sé que pensarás: ya está el friki este, pero lo del yachiniku sale en Naruto.

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  3. Primin japonesin!!

    Debe ser toda una experiencia tener una conversación de borrachos con un coreano en Japón y supongo que en inglés. A ver si sirve para algo el dialogar con el jefazo ese, anda. No te ofreció trabajo?? Manda un curri!!

    Te voy a dar envidia: Toy de vacances!!! Y marcho pa onde los manchegos cafres, ya saludaré a la tu madrinina de tu parte, que coincido con ellos.

    (Acabo los exámenes y digo menos chorradas... lo que digo, estudiar es malo pa la salud mental)

    Saludos pa toda la famiglia!! Ciaito pescaito!!

    :P

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