Alguno dirá que ya era hora, lo de volver a Japón no lo de volver a escribir. Aunque quizá tenga que cambiar un poco esta actitud y agradecer a todos los que me han instado a escribir más a menudo. Claro que todos aquellos que me lo han dicho han sido familia y buenos amigos y, como espero que me aprecien, saben contarme una mentira piadosa a tiempo. Lo cierto es que me gustaría poder escribir con más frecuencia, pero no tengo mucho sobre lo que hacerlo. Bien, supongo que será uno de esos buenos propósitos de principios de año: bajar el peso ganado con el turrón y escribir entradas en el blog más a menudo.
Sobre el viaje en sí, tal vez lo que voy a decir ahora será un poco oportunista y demagógico, pero hoy ¿o fue ayer? (cosas del cambio horario) me di cuenta de por qué es Alemania quien tira del carro en Europa. Mi viaje comenzó en Madrid desde donde fui hasta Frankfurt con Spanair. El vuelo era combinado con Lufthansa, empresa alemana con la que volé desde Frankfurt a Narita. Lo primero fue que en Barajas, en el mostrador de Spanair me dijeron que no era posible elegir el asiento del segundo vuelo. Como tenía tiempo antes de embarcar, pasé por el mostrador de Lufthansa, que ya estaba abierto, para preguntar si era posible cambiar el asiento en Frankfurt antes de subir al segundo avión. El caso es que la señora que estaba allí, con un excelente español con ligero acento alemán, me dijo que podía cambiarlo ella en el momento y que siempre les pasaba lo mismo con Spanair, que ya les habían dicho varias veces de cambiar el sistema pero que no lo hacían. Además, por la mañana temprano ya se sabía de donde iba a partir el vuelo de Frankfurt a Narita, pero no sabían cuál era la puerta del vuelo de Spanair. Por otro lado, hacía tiempo que no estaba en un vuelo tan incómodo, hasta EasyJet es mejor. Poco espacio entre asientos y, por supuesto, ni un vaso de agua que no fuera de pago. El segundo vuelo fue en un moderno Airbus 380-800, un pájaro enorme de dos pisos (mirar foto un poco más abajo) con asistentes de vuelo amables y comida y bebida abundantes. Por si alguien se decide a hacer una visita a este país, hasta ahora, de las empresas que he utilizado para viajar a Japón, la mejor es Japan Airlines, seguida de cerca por Lufthansa y KLM, con Air France a la cola y bien rezagada.
Siguiendo con el tema de la entrada, como siempre, volver a España ha sido un placer. Eso sí, estas semanas que pasé en Oviedo han sido como una montaña rusa de visitas a familia y amigos, además de un poco de trabajo (tampoco mucho, que no es bueno). A pesar de que en esta ocasión he estado bastante tiempo, siempre me pasa lo mismo, me da la sensación de que cuando termino de decir “hola” tengo que empezar a decir “adiós”.
Existe una gran diferencia con respecto a cuando estaba en Inglaterra y me iba de vacaciones desde allí. En esta ocasión, el billete de ida y vuelta tiene como origen España, es decir, a pesar de que la fecha de vuelta en mi billete es en diciembre, es toda una declaración de intenciones de regresar a “casa”. Esto da pie a una de mis reflexiones (si alguien se quiere saltar esto, está a tiempo de hacerlo). Es cierto que elegí salir de España para poder conocer otras culturas porque creí que sería una gran experiencia personal para mí, y así fue, porque creo que es muy difícil conocer una cultura sin haber vivido un tiempo en ella y convivido con la gente. Sin embargo, como ya he comentado a muchos de vosotros, mi intención es la de volver, o por lo menos quiero intentar ir acercándome a España después de esto. Me gusta la vida en Japón y me ha costado mucho menos adaptarme a ella que a la vida en Inglaterra, por muy raro que esto suene, pero no me veo viviendo aquí más allá de diciembre. Claro que nunca se sabe y el mercado laboral español no está muy boyante. De momento no sé bien lo que quiero y no sé dónde estará mi sitio, aunque sí sé dónde me gustaría que estuviese, así que tendré que seguir buscando.
Tras este párrafo nostálgico, por el que me caerán unas cuantas bofetadas y collejas virtuales, decir que espero poder exprimir lo máximo posible los once meses que me quedan por delante en este país (siempre que el jefe de aquí no me eche o que no me surja otra cosa para marchar antes). Serán duros, principalmente por el trabajo y porque no sé si podré volver a Asturias en algún punto intermedio. Sin embargo, la idea sigue siendo la misma, aprovechar la oportunidad de conocer este país y la de trabajar en un grupo como en el que estoy.
La mayor parte habrá visto el reportaje/entrevista que me hicieron en La Nueva España (aquí y aquí podéis ver algo). No me gustan mucho estas cosas, pero me pareció que podía estar bien hablar con alguien que tiene mayor difusión que la que puedo dar en este blog para poder quejarme un poco de la situación de los becarios españoles (y por supuesto asturianos) por el mundo. Sin embargo, de esto no apareció gran cosa. Me hubiera gustado el artículo antes de que fuera publicado para evitar algunos malentendidos, pero no me dieron la oportunidad. Así que aquí quiero dejar constar mis disculpas por algunas frases que, puestas por separado, dan la impresión de que voy de sobrado. Tal vez algún día explique un poco lo que hago por aquí, pero eso para cuando me quede sin cosas que contar, para no aburrir al personal. Respecto a la foto que aparece en la edición impresa, según mi prima parezco un “chulo de discoteca” y yo me inclino a estar de acuerdo con ella; estoy como para que alguien me dé de tortas con el extintor que aparece a la derecha.
Como viene siendo habitual en las últimas entradas, vuelvo a prometer lo de siempre, más fotos y cosas más interesantes y menos aburridas para la próxima entrada.
Besos y abrazos para todos.
Nota: Como dije al principio, si estáis leyendo esto es porque llegué sano y salvo, cosa que hice tras un largo viaje. Por suerte pude dormir en Narita un buen rato gracias a que encontré un banco con cuatro asientos mullidos y juntos para tumbarme, aunque menos mal que esto es Japón, porque en cualquier otro sitio me hubiera levantado, además de con dolor de cuello, sin maleta y sin cartera.
Así que al final también te han entrevistado a ti. Tengo unos cuantos conocidos a los que también han entrevistado por ser "jóvenes emigrantes". Estamos de moda. Lo pongo en 1ª del plural por razones ya conocidas.
ResponderEliminarPor lo demás no te preocupes, te seguiremos leyendo así nos cuentes las recetas del ramen o de como vuelan los gorriones allí.
Como siempre estoy con tu prima, pareces un chulo, en la foto por supuesto.
Un abrazo, suerte con el yetlag.
Conste que entre el personal femenino de mi oficina (por poco tiempo,...) la foto ha tenido un gran éxito. A mi personalmente me gusta, quedaste muy bien.
ResponderEliminarEn el apartado de peticiones, para este año pediría menos justificaciones que yo creo que no hacen falta, el blog esta muy bien y es interesante (de verdad :) de la buena) y mas fotos de japonesitas, que en eso si que vas algo escaso.
Alegrándonos de que hayas llegado bien, que usted lo disfrute, abrazote gordo.
Pues para mí no sales como un chulo, sino que sales chulo (de guapo) en la foto. El extintor queda un poco mal, pero bueno.
ResponderEliminarMis peticiones son parecidas a las de Joan. Me gustaría leer más cosas del día a día japonés. Lo de las fotos de las japonesitas que dice tennosuke, tampoco las echo de menos, jejeje.
Ya verás qué rápido se te pasa este año. Disfrútalo!
Besos!!
Me alegro que no tuvieras problemas en el viaje. Qué chulo el 380, pedazo de pájaro!
ResponderEliminarCoincido con tennosuke, no hacen falta justificaciones. Los que leemos tu blog lo hacemos porque queremos, nos gustan tus entradas,etc.
Lo de las japonesas estaría bien para qué engañarnos jeje a Raquel ni caso.
Un abrazo enorme Obi!
Pos, qué quiés que te diga, Albertico guapo, a las masmas (como diría una de tus primas) y a las tietas (aunque sean adoptivas como yo), y secundando la opinión de Raquel, tú siempre chulo (de guapetón) y nos gusta todo lo que nos cuentes y si es la vida normal, mejor que mejo, que hay mucha leyenda sobre las japonesas (y con esto igualo las votaciones.
ResponderEliminarBesicos faticos a porrillo.
Por Dios, que mal estoy escribiendo.
ResponderEliminarMe tengo que hacer otras gafas, pero YA.
Más besicos.
No había visto la foto!!! Pues me parece que sales guapo, la pose igual es un poco forzada, no?? como si nos estuvieras vendiendo la cazadora, pero no sales nada mal. Y otra cosa, lo de ir de sobrado, sobra, si fuera otro, pero tú????
ResponderEliminarTú sigue contandonos tus cosinas, y ya verás cómo en nada estás otra vez aquí sacándonos de la crisis con tus superinventos!!
Besinos
Estoy con Mariau: estás muy wapo, tú sigue ahí, haciendo patria y vendiendo el look Gasol (jeje). Contaremos los días para tu vuelta. Lo de Alemania, qué razón tienes!! Ya te lo dije, es el futuro para todos. Si te vas pallá, me fugo contigo, jaja. Deutschland über alles!
ResponderEliminarPero quién dijo que pareces chulo?????. Estás cañón!! y eso no lo digo yo sóla. No tienes que pedir disculpas por nada, ahí sí que tendrías que ponete chulo: pero si nos encanta leerte!!!. también suscribo lo de más vida japonesa, más fotos pero eso sí que también aparezcan japoneses, no? que alguno habrá que merezca la pena contemplar.
ResponderEliminarte esperamos leer pronto, no tardes!!
Besos gijonudos
Que bueno estar en Japón!!! Qué país, y que choque cultural la gente, pensar que los únicos japoneses que veo hoy en día son los muchachos del delivery de sushi jajaj
ResponderEliminarSaludos