miércoles, 8 de mayo de 2013

...va al cine


Siempre me ha gustado el cine. No soy un fan adicto a un director en concreto aunque tengo mis predilecciones así como mis fobias, pero sí que me gusta ir al cine, con todo lo que ello implica. No suelo comer palomitas aunque de vez en cuando tampoco sientan mal, dependiendo de la película. Lo que me gusta sobre todo es la liturgia de llegar, coger las entradas, sentarme en la sala y ver los tráileres; al terminar, quedarme hasta el final y salir tranquilamente comentando la película si es que no la vi solo.

El caso es que cuando estuve en Inglaterra apenas fui al cine pero aquí sí que suelo ir una o dos veces al mes, a pesar de que el precio es bastante alto (dependiendo de la sala, la zona y la película anda entre unos 1000 y 2000 yenes). De hecho, esta entrada viene a cuento de que hace poco fui a ver Ironman 3 y resulta que la única película que fui a ver en Inglaterra fue Ironman 2, y obviamente vi Ironman 1 en España. Así que esta trilogía, aparte de gustarme, empieza a tener un especial significado para mí.

Por supuesto, voy a sesiones en versión original subtitulada, evidentemente en japonés. Por suerte, aquí no suelen doblar las películas, así que normalmente tengo una buena variedad donde escoger. Como anécdota graciosa, cuando fui a ver Ironman 2 en Inglaterra lo hice a una versión para gente con problemas de audición porque ponían subtítulos en inglés… lo sé, lo sé, se supone que tenía que entender la película sin necesidad de subtítulos, pero es lo que hay. Ahora, aunque estoy en Japón, casi entiendo más inglés que antes. También fui a ver una película de animación en japonés, con lo que no entendí nada, por supuesto, pero había que hacer la tontería de turno y más siendo una película de los estudios Ghibli.

Bueno, que me voy por las ramas, como siempre, y esta parrafada no interesa a nadie. Japón es diferente en muchos aspectos, como es obvio y todos nos imaginamos por lo que nos suele llegar a Europa. Los programas de televisión así como los anuncios no son una excepción. Ejemplos de anuncios en televisión o programas chorras (quién no recuerda “Humor amarillo”) los podéis encontrar en Youtube. Lo que no sé si es tan fácil de encontrar es lo siguiente.


No creo que haga falta mucha traducción. Este anuncio lo suelen poner antes de las películas, o más bien solían poner, porque éste era el del año pasado, ahora es un poco diferente y me hace menos gracia.

Hoy entrada corta pero con vídeo, que compensa.

Besos para ellas y abrazos para ellos.