viernes, 28 de febrero de 2014

…visita unos monstruos

Otra vez que llego a poner una entrada justo al final de mes. En este caso tengo una buena excusa, el mes es un poco más corto que lo normal.

El fin de semana pasado decidí dar un paseo ya que hacía tiempo que no andaba por ahí. Ya desde el año pasado tenía ganas de ir a ver los monstruos de hielo de Zao o, en japonés romaji: Zaou Juhyou. Zao es una zona montañosa que queda en la frontera entre la prefectura de Miyagi (donde yo vivo) y la de Yamagata (la vecina del oeste) de modo que se suele hablar de Miyagi Zao y Yamagata Zao. En realidad, ya he hablado alguna vez de esta zona, casi al principio de venir aquí y otra vez hace año y medio.

Japón es un país con un clima bastante extremo, al menos desde mi punto de vista. En verano hace bastante calor con mucha humedad pero en invierno el termómetro se desploma y nieva mucho. Creo que este año se dio alguna noticia en España sobre lo que había nevado aquí y como una zona se había quedado incomunicada. Por suerte, aquí no nieva tanto ya que el aire frío viene del oeste y se queda en las montañas del oeste, precisamente donde fui el fin de semana.

Los monstruos de hielo no son otra cosa que árboles cubiertos completamente de nieve. Para poder verlos hay que subir bastante para que las condiciones de temperatura y demás permitan que se forme el hielo con la nieve encima de los árboles. Al parecer no es algo tan común, al menos no en Japón. Al parecer es más fácil verlos si se va por la zona de Yamagata puesto que se llega utilizando un teleférico, pero en este caso se hace de noche, con iluminación y no se puede caminar por la nieve. Yo fui a los de Miyagi.

Para llegar a ellos hay que ir hasta una estación de esquí, Sumikawa, y allí coger un camión oruga.


Hay tres turnos, a las 11:00, 13:00 y 15:00. Yo fui en el de la una y creo que fue una suerte. El de las tres es un poco tarde y puede que haya poca luz al llegar arriba. Además, ese día empezó a nublarse mucho cuando subíamos.

Yo pensaba que el viaje iba a ser un poco más confortable, pero no. Meten a demasiada gente en las cabinas y si se es un poco alto se tienen problemas de espacio. Además, aunque tienen un poco de calefacción, la parte de abajo se queda congelada así que recomiendo llevar dos pares de calcetines por lo menos. El paseo dura unos 45 minutos hasta que se llega a la parte más alta pero se ve muy poco por las ventanillas entre el vaho de dentro y la nieve y hielo de fuera. Al llegar arriba se puede salir de los camiones unos 15 minutos para poder acercarse a los árboles y sacar algunas fotos. El problema es que hacía tanto frío (unos -10 ºC con viento) que casi no se podía parar. La verdad es que yo iba poco preparado y me quedaron los dedos congelados casi literalmente. No pude dedicar mucho tiempo a las fotos así que la calidad no es muy buena. Yo que quería sacar partido al objetivo nuevo que compré hace un mes. En fin, al menos estas fotos están pasables.



A la vuelta paramos en Togatta Onsen para darnos un baño en el Ryokan Sanjiro y calentar un poco. En unas horas pasé de -10 ºC a 40 ºC.


Besos para ellas y abrazos para ellos.