Esta semana, como he dicho en la entrada anterior, no he ido a ningún sitio, así que no tengo gran cosa que contar, por lo tanto he decidido seguir dando la murga con las clases de conducir en Inglaterra.
El caso es que no tengo fotos que avalen lo que quiero ir contando sobre el tema, así que voy a esperar a continuar más adelante con las experiencias personales, con documentación gráfica (qué fino me ha quedado esto).
Sin embargo, estos días me dio por ver la serie Bones, más que nada para entretenerme un rato cuando estoy en casa sin nada que hacer. El caso es que estaba viendo el primer episodio de la cuarta temporada, cuando sale esto.
Lo siento, no supe cómo meter los subtítulos, pero creo que la esencia de lo que quiero transmitir se entiende perfectamente. Y es que muchas veces me siento como el agente Booth en este capítulo: desorientado, frustrado, cabreado y hasta las narices. Por suerte, hasta ahora no he tenido ningún problema tan grave como el del vídeo, pero en ocasiones me gustaría desahogarme dando gritos. Lo bueno es que, si algún día decido hacerlo, habrá pocas probabilidades de que alguien me entienda, aunque más de las que a mí me gustaría, ya que hay bastante hispanohablante por Inglaterra.
Uno de esos momentos en los que me hubiera gustado darme la satisfacción de gritar fue la semana pasada. En realidad, esto no tiene que ver con la conducción en sí, pero sí que está relacionado con Todoroku. Resulta que tengo que cambiarle los limpiaparabrisas porque se les están cayendo las escobillas. Así que todo decidido, la semana pasada me acerqué al concesionario de Peugeot más cercano, el cual está a 20 kilómetros de aquí. El caso es que me dio por ir uno de los días que había nevado. Llegué allí a las 17:30 y resultó que estaba cerrado, a pesar de que el horario de apertura que ponía era hasta las 18:00, y sin dejar ningún papel diciendo por qué estaba cerrado. Supongo que sería a causa de la nieve; si yo pude llegar, me pregunto por qué ellos no. Volví unos días más tarde, con la suerte de que estaba abierto. Me atendió un tío de traje, y eso que era la sección de repuestos, el cual amablemente, como buen inglés, me hizo sentarme y se puso a buscar los limpiaparabrisas en su ordenador. Después de un rato va y me dice que los limpiaparabrisas ingleses son diferentes, que no sirven para un coche con el volante a la izquierda y que si quería hacer un pedido tenía que ser como mínimo de 10 para el trasero y de 5 pares delanteros. Así que, cuando salí del concesionario, a punto estuve de tener mi momento agente Booth, pero creo que yo lo hubiera hecho con palabras un poco más duras y malsonantes. Estos ingleses están decididos a no ponérmelo fácil en ninguna situación. Al final tuve que decirle a mi padre que me los mandara por correo, esperemos que lleguen antes de que empiece a llover en serio.
A ver si este fin de semana hago alguna excursión, aunque no sea muy lejos, para que este blog no empiece a parecerse a la página de la DGT.
Besos para ellas y abrazos para ellos.
El caso es que no tengo fotos que avalen lo que quiero ir contando sobre el tema, así que voy a esperar a continuar más adelante con las experiencias personales, con documentación gráfica (qué fino me ha quedado esto).
Sin embargo, estos días me dio por ver la serie Bones, más que nada para entretenerme un rato cuando estoy en casa sin nada que hacer. El caso es que estaba viendo el primer episodio de la cuarta temporada, cuando sale esto.
Lo siento, no supe cómo meter los subtítulos, pero creo que la esencia de lo que quiero transmitir se entiende perfectamente. Y es que muchas veces me siento como el agente Booth en este capítulo: desorientado, frustrado, cabreado y hasta las narices. Por suerte, hasta ahora no he tenido ningún problema tan grave como el del vídeo, pero en ocasiones me gustaría desahogarme dando gritos. Lo bueno es que, si algún día decido hacerlo, habrá pocas probabilidades de que alguien me entienda, aunque más de las que a mí me gustaría, ya que hay bastante hispanohablante por Inglaterra.
Uno de esos momentos en los que me hubiera gustado darme la satisfacción de gritar fue la semana pasada. En realidad, esto no tiene que ver con la conducción en sí, pero sí que está relacionado con Todoroku. Resulta que tengo que cambiarle los limpiaparabrisas porque se les están cayendo las escobillas. Así que todo decidido, la semana pasada me acerqué al concesionario de Peugeot más cercano, el cual está a 20 kilómetros de aquí. El caso es que me dio por ir uno de los días que había nevado. Llegué allí a las 17:30 y resultó que estaba cerrado, a pesar de que el horario de apertura que ponía era hasta las 18:00, y sin dejar ningún papel diciendo por qué estaba cerrado. Supongo que sería a causa de la nieve; si yo pude llegar, me pregunto por qué ellos no. Volví unos días más tarde, con la suerte de que estaba abierto. Me atendió un tío de traje, y eso que era la sección de repuestos, el cual amablemente, como buen inglés, me hizo sentarme y se puso a buscar los limpiaparabrisas en su ordenador. Después de un rato va y me dice que los limpiaparabrisas ingleses son diferentes, que no sirven para un coche con el volante a la izquierda y que si quería hacer un pedido tenía que ser como mínimo de 10 para el trasero y de 5 pares delanteros. Así que, cuando salí del concesionario, a punto estuve de tener mi momento agente Booth, pero creo que yo lo hubiera hecho con palabras un poco más duras y malsonantes. Estos ingleses están decididos a no ponérmelo fácil en ninguna situación. Al final tuve que decirle a mi padre que me los mandara por correo, esperemos que lleguen antes de que empiece a llover en serio.
A ver si este fin de semana hago alguna excursión, aunque no sea muy lejos, para que este blog no empiece a parecerse a la página de la DGT.
Besos para ellas y abrazos para ellos.
Joder, no sabía que para los parabrisas también importara lo de conducir a la izquierda.
ResponderEliminarPobre Todoroku, a él tampoco lo quieren los talleres ingleses.
Yo de todas maneras no sé si sabría conducir por allí. Me costaría mucho.
Me tienes que explicar como has hecho para meter el vídeo.
Por cierto si la página de la dgt fuera así, habría más adeptos y puede que menos accidentes. jajaja
Ah se me olvidaba, no he entendido nada del vídeo, pero la esencia se pilla perfectamente.
ResponderEliminarNo te preocupes, mi madre seguro que ha visto el capítulo y ya me contará lo que dicen, o lo que pasa.
Un abrazo muy fuerte.
Efectivamente, ya he visto el episodio de Bones (me pirra) y ya he transmitido la esencia, que no la traducción. Pues eso, te vas pa' casa en vacaciones, aprovechas para que le hagan un repaso completo y te lo vuelves a llevar todo pincho (guapo y mudau en aragonés).
ResponderEliminarBesicos faticos de Jorge y Sara.
Debes de estar muy ocupado......pues cada vez tardas mas en actualizarnos tus "correrias".....¿vendrás en semana santa?.
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