Esta será la primera de las entradas de la nueva etapa, en la que el blog volverá a sus inicios y recuperará su esencia ya que nunca le cambié la dirección: asturnihon, como mezcla de las dos culturas que más aprecio. Por ello he vuelto a cambiar el aspecto del blog, incluyendo un apartado donde podéis inscribiros para que os lleguen las entradas a vuestro correo. Espero que os guste, toda crítica destructiva será bien recibida, que las constructivas no son tan interesantes. Probablemente cambiaré el aspecto alguna otra vez, pero eso cuando tenga un poco más de tiempo para ponerme con ello. Y aunque comenzaré con las historias por Japón, prometo ir cerrando la anterior etapa, que hay bastante por contar todavía.
Este mes que estoy pasando en Oviedo está siendo un placer y un tormento a la vez. Un placer por poder ver a la familia, mis padres, mi hermano… igualmente placentero fue poder ver a los amigos. Cenas, comidas, charlas, cafés, cervezas… no sé cómo agradeceros todos estos buenos momentos.
Pero todo esto está siendo un tormento también porque después de haber pasado un año y medio fuera, volver a irme es muy duro. Tal vez cuando lleve un tiempo allá donde voy pueda ver las cosas con un poco de perspectiva y todo me parezca un poco mejor. Pero ahora mismo todo se convierte en un muro muy difícil de escalar.
Supongo que tengo que hacer caso a Aute, “Vivir es un accidente, un ejercicio de gozo y dolor (…) que el pensamiento es estar siempre de paso, de paso, de paso…” aunque yo me lo tomo de manera literal (la versión de youtube es la que canta León Gieco, no encontré otra, pero la letra es lo que cuenta).
Este puede no ser el mejor momento para pasar revista al año y medio que he estado en Inglaterra, pero un amigo me ha dicho que le parecía que aún no había cerrado la parte inglesa del blog. Aún me quedan algunas cosas por contar de los últimos viajes y de cómo marché, pero lo dejaré para más adelante. Si pienso en el tiempo que estuve allí, me temo que tengo que decir que he perdido mucho tanto a nivel profesional como personal. También he ganado algo, pero me temo que el balance ha sido negativo en general.
En cuanto al trabajo, especialmente los últimos seis meses fueron un error. Cuando extendí mi estancia el noviembre pasado, me prometieron cosas que no cumplieron. A pesar de que el primer año no había sido bueno, me arriesgué porque me parecía que el nuevo proyecto me parecía interesante, pero no fue así. Es cierto que no todo fue negativo, ya que he podido ver cómo se trabaja en una empresa privada con gran vocación por la investigación, dándome la oportunidad de ver cómo son los proyectos europeos en los que trabajan empresas y universidades de todo el continente.
En lo personal, he conocido gente de distintos países enriqueciendo mi forma de ver el mundo. Sin embargo, debido a mi empeño en conocer a los ingleses y no tratar de establecer contacto con otros españoles, me pasé tanto tiempo por mi cuenta que me olvidé de lo que era contar con otra gente, tener en cuenta sus opiniones y sentimientos. De esta manera, uno se vuelve desconfiado, taciturno e introvertido. Si algo bueno ha tenido mi estancia en Inglaterra es que he aprendido y madurado, a fuerza de equivocaciones, y pienso cambiar a partir de ahora porque no me gusta vivir así.
Por todo ello, aunque tengo que dar gracias por tener un trabajo en estos tiempos que corren, me encaro a lo que me espera con cautela y con las ideas muy claras.
Como esta entrada está quedando un poco… ¿cómo definirla? Sentimentaloide, triste, agridulce… sea lo que sea, no me está quedando muy alegre que digamos, así que voy a poneros una imagen de cuando entré en España.
Esto es en el puerto de El Portalet, en Aragón, pero de esta historia quiero llegar a hablar algún día, así que lo dejaré para más adelante.
No sé cuándo volveré a subir una entrada, pero tal vez sea una vez en Japón o como mucho poco antes de irme.
Besos y abrazos para todos.
Me gusta el nuevo cambio de blog. Ya sabes que es bueno renovar y en este caso ha sigo para mejor.
ResponderEliminarComo quieres críticas constructivas ahí va una: el color de la letra de la canción casi no se lee porque queda muy oscura. A lo mejor soy yo que necesito ir al oculista. Todo puede ser, jejeje
Mucho ánimo para esta nueva etapa y no te quedes con lo malo. Piensa siempre en lo bueno!!!
Como me mola la foto sempai!!
ResponderEliminarEl cambio de look del blog me gusta mucho.
Como tu dices todas experiencias te enseñan algo,asi que quedate con las cosas positivas y pa'lante.
Seguro que cuando estes por nihon disfrutaras mas de esa cultura, que de los pross.
Un abrazo obi,y ya nos tomaremos algo!
Bueno, pues yo voy a ir de crítica "deconstructiva". El negro será de elegantes y de diseño, pero para la vista es una puñeta y como dice Raquel, los enlaces casi no se ven.
ResponderEliminarDe todos modos espero que no sea indicativo de tu estado de ánimo, sino de que te falta todavía mucha sidrina en la sangre pa aclarar la vista.
Besicos faticos y buen viaje.
De nuevo vas a emprender un viaje. De nuevo aires nuevos. De nuevo un viaje interior.
ResponderEliminarComo decíamos hace 14 años: "se hace camino al andar, pero hay que descansar y disfrutarlo".
Me alegro de que hayas encontrado de nuevo el espíritu y la fuerza que te lleve a dar los pasos por el camino que por fin ves claro. Si de algo valen los tropiezos es que tardas en volver a caer.
Algo menos trascendental: EStoy con mi madre y Raquel. El diseño es muy chulo y me gusta pero el texto hace mal a la vista, ten piedad de los miopes como yo.
Un abrazo.
Imagino que será cuestión de que te vaya cambiando el ánimo...pero no dejes mucho tiempo esa negrura en tu interior y SONRIE que estás en JApón chico!!!!! siempre tan especial para tí........nuestro primo japonesín...) Seguro que pronto descubres los colores que te esperan en la experiencia nipona....además llega el verano!!!! Y digo como Joan, ahora tardarás en volver a tropezar....Besines . XIXON
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