domingo, 25 de septiembre de 2011

…visita Tokio con su madre

Y aquí está la última entrada sobre las andanzas con la Mama por Japón. Lo peor de este fin de semana fue justo antes de que empezara. Aquel viernes por la tarde hubo un terremoto considerable, así que cuando llegamos a la estación de tren con nuestros billetes reservados y vimos cómo había muchísima gente mirando las pantallas. Debido al terremoto se pararon los trenes y hubo retrasos bastante largos, que en nuestro caso fue de casi tres horas. Supongo que estos retrasos no los cuentan cuando dan esos datos de que los trenes bala en Japón tienen un retraso medio de menos de un minuto. El caso es que llegamos muy tarde a Tokio pero por suerte el hotel que cogí cerraba la recepción bastante tarde. Aquí no voy a hacer publicidad, y menos gratuita, pero si alguien quiere un hotel decente a precio razonable, que pregunte.

Como en entradas anteriores, y como de Tokio ya hablé en otras ocasiones, no me voy a extender demasiado en los comentarios y pasaré directamente a lo que era nuevo para mí o para poner fotos que me parezcan mejores que las que ya tenía. Esto me recuerda que ahora en blogger.com les ha dado por poner una especie de pase de diapositivas para las fotos, como alguno de vosotros ha comentado, y no sé por qué las fotos más recientes no las deja ampliar como es debido. Trataré de buscar una solución cuanto antes.

El tiempo no fue lo mejor del fin de semana ya que estuvo lloviznando casi todo el tiempo con rachas de bastante lluvia, pero no nos impidió hacer la visita más o menos como la tenía programada, es más, la temperatura era más moderada con lo que no tuvimos que soportar el calor como lo hicimos la semana anterior en Kioto. El hotel está en el barrio de Asakusa, cerca de la estación de Ueno, así que la primera visita que hicimos fue al Senso-ji, un templo que fue reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial, pero antes pasamos por una zona muy curiosa que descubrí hace tres años. Se trata de Kappabashi, también conocido como Kitchen Town, unas calles en las que prácticamente todos los comercios están dedicados a venta de artículos para restaurantes o cosas de cocina. Se encuentra de todo, desde los soportes para los palillos para comer hasta cocinas y planchas con formas para las distintas comidas. El caso es que no tengo ninguna foto de las cosas que se ven, pero aquí os pongo una foto de la calle, aunque no se ve muy bien.

Desde allí se llega fácilmente al Senso-ji, del que hablé en esta entrada, pero aquí van un par de fotos, primero de la entrada.

Y luego del edificio principal.

En realidad esta foto la tomé al día siguiente que fuimos a buscar un restaurante por aquella zona para cenar y luego nos dimos un paseo para ver el templo de noche.

Desde cerca del Senso-ji se puede ver una de las últimas construcciones de Tokio, el Sky Tree.

En esta foto no parece gran cosa, pero es una torre de 634 m de altura lo que la hará la torre más alta del mundo y la segunda estructura más alta. Su principal objetivo será la de emisión de señales de telecomunicación, relegando a un segundo plano a la Torre de Tokio (volveremos a ella más abajo) que se quedó un poco “pequeña”.

Después de esto nos fuimos a ver Ginza, uno de los barrios comerciales más famosos del mundo. De este sitio ya hablé y también lo hice del Kabuki-za, el teatro de Kabuki, del cual os quería poner una foto, pero me temo que no va a poder ser, no por nada, sino que resulta que lo han tirado para reconstruirlo completamente. Creo que tengo una foto de este teatro pero me temo que la dejé en España y no la puedo poner ahora. La que sí tengo es del hueco que dejó, pero no será plan ponerla ahora. Es curioso ver cómo van cambiando las cosas y es que ya llevo unos cuantos años con mi idilio japonés y eso hace que empiece a ver cosas evolucionando.

Desde aquí se puede llegar fácilmente a la explanada del Palacio Imperial y al Jardín Este del Palacio, pero como ya hablé de ello en otra ocasión pues ahora lo dejaré. También hablé ya del edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio, que se encuentra en Shinjuku, y de Shibuya, uno de los sitios más conocidos de Tokio, que fue lo que hicimos para terminar el sábado.

El domingo amaneció un poco peor que el día anterior, pero intentamos continuar nuestra visita. Mi madre tiene predilección por las plantas y jardines, así que decidimos visitar uno de los muchos que hay en Tokio. La elección fue el Kiyosumi Teien, más que nada porque nos quedaba de camino para seguir con el plan. Lo más representativo de este parque, de larga historia que no voy a contar aquí, son las piedras que llevaron desde distintos sitios de Japón. Aquí os va una panorámica de alguna de esas piedras en el lago central del jardín donde hay gran cantidad de carpas y tortugas.

A continuación nos fuimos al parque Yoyogi para ver el Meiji Jinguu. Como de estos ya hablé en alguna otra ocasión, paso directamente al Jardín Meiji (creo que se llamaba así), que está de camino al santuario dentro del mismo parque. En realidad este jardín no me pareció gran cosa, así que sólo os pongo una foto de un pozo que hay y que tuvimos que guardar cola para verlo y tocar el agua, aún no tengo muy claro por qué.

Después de dar una vuelta por Harajuku, una zona de tiendas, nos fuimos hasta la isla de Odaiba, una isla artificial en la bahía de Tokio, usando la línea Yurikamome. Allí dimos un pequeño paseo esperando que se hiciera de noche y poder ver el skyline de Tokio. De hecho, lo que quería era esperar a que se encendieran las luces de la Torre de Tokio y del Rainbow Bridge que une el centro con la isla. Las primeras sí se encendieron, pero no las del puente, lo cual me pareció sorprendente pero supongo que será por el tema de ahorro energético. De todas maneras, aquí tenéis otra de mis panorámicas.

Y una foto de las barcazas que zarpan desde el sitio en el que estábamos esperando.

Al día siguiente nos levantamos muy temprano porque queríamos ir a ver el mercado Tsukiji donde está la lonja más grande del mundo además de tiendas de pescado y mercado de frutas y verduras. El caso es que fuimos muy temprano aguantando la lluvia, porque yo había leído que se podía entrar a primera hora para ver la subasta de pescado, pero no era así lo cual me parece más lógico. El caso es que madrugamos y cogimos una mojadura para nada. Volvimos a la zona del hotel para desayunar porque no nos apetecía un desayuno japonés (dicen que hay buen sushi al lado del mercado) y volvimos hacia las 9 de la mañana para dar una vuelta por el mercado. Lo cierto es que no sé por qué lo tienen abierto a los turistas porque no hacemos más que entorpecer el trabajo. De todas maneras, la primera vez que estuve allí hace casi cuatro años (lo hice cuando vinieron a verme al final de mi primera estancia Carlos, Joan y Joel, pero no tengo entrada en el blog, lo siento, es una de esas que queda pendiente para quién sabe cuándo) me pareció muy curioso y a mi madre estas cosas le gustan. Pudimos ver frutas y pescados que no teníamos ni idea de que existían.

A continuación os pongo una foto de uno de los medios de transporte de mercancías más usado dentro de la lonja.

Estos aparatos son una verdadera locura, van a toda velocidad y no sé cómo no chocan cada poco. Otra cosa que me hace bastante gracia es que en varios sitios pone que no se debe de entrar dentro del mercado si se tiene alguna enfermedad, lo cual es lógico, pero el mercado de minoristas (que es el que se puede ver) es un caos y no parece de lo más higiénico, además de que vi hasta motos pasar entre las cajas de pescado.

Y esto es algo que había visto en algún reportaje pero nunca en directo.

Después de dejar el mercado volvimos al hotel para poder descansar un rato antes de volver a salir. Como estuvimos tres días y el tiempo no acompañaba mucho, no hicimos gran cosa por la tarde, nada más que fuimos a Akihabara (famoso barrio de la electrónica) e Ikebukuro para que los conociera mi madre. Cuando ya caía la noche fuimos a subir a la Torre de Tokio, de la que os pongo aquí un par de fotos.

Al día siguiente nos levantamos pronto porque teníamos que coger el tren temprano. Mi madre se fue a Narita, así que la dejé en la estación de Tokio desde donde sale el Narita Express. ¡Eh! No os penséis, que la dejé dentro del tren, con tiempo suficiente para que se las arreglara en Nari… pero qué digo, con lo bien que se las apañó por el resto de Japón, no quedaba ninguna duda que un aeropuerto era pan comido para ella.

La Mama dijo que se lo pasó muy bien, y qué me iba a decir a mí, su hijo pequeño preferido. Al menos me queda la satisfacción de haber podido enseñarle alguno de los puntos más emblemáticos de Japón, además de haber disfrutado de la compañía de japoneses, visto festivales de verano, fuegos artificiales, comido sushi, sahimi… Ahora ya sabéis, aquí tenéis un guía por Japón, eso sí, tendré que cobrar porque los trenes son bastante caros.

Besos para ellas, abrazos para ellos y de las dos cosas en gran cantidad para La Mama.

7 comentarios:

  1. Vaya vacaciones más bien aprovechadas. Os dió tiempo a ver un montón de cosas!!

    Me alegro que la Mamma se lo pasara muy bien con su hijo pequeño favorito, jejeje.

    Besos!!

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  2. Mi hijo pequeño favorito dijo que cuando fuera mayor, construiría un cohete espacial y me llevaría a la luna. Ahora que ya es mayor casi me tengo que pegar con él para que me deje navegar por internés.
    En fín, me alegro un montón de que hayáis disfrutado y me muero de ganas de que me lo cuente a su vez Mamaricarmen.
    Un montón de besicos faticos para tí.

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  3. Qué recuerdos. Supongo que ahora tu madre tendrá un lío de nombres enorme. Mientras lo ibas explicando yo iba pensando "yo tb estuve allí, y allí, y allí"... Fueron días muy intensos. Ahora tendrá que reposar y ordenar las fotos rápido.
    Qué grande lo de las sandías cúbicas, ya no me acordaba de su existencia. De la calle de las cocinas sí. Llegamos a ella perdidos buscando el riokan.
    Para cuando vaya yo, cogemos un coche, que ya estás acostumbrado a conducir por la izquierda, jeje.
    Un abrazote!!

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  5. Como mola el sky tree! tengo que ir a verlo, aunque nada podrá reemplazar la torre de Tokio en mi corazón.
    Muy chula la entrada tío, estoy seguo que tu madre disfrutó mucho del viaje, con tan buen guía.
    abrazote

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  6. Eres el "Gran Guía"...( ay Dios, eso suena un poco fatal). Pero es la verdad, has estado estupendo le has dado a la Mamma un tour con lo más apreciado por ella: montaña, paisaje, jardines,comida variada.....por cierto: seguro que le gustó mucho la calle de los utesilios culinarios...con lo bien que se le da a ella la cocina....Preciosas fotos...
    Muchos besos, mi gran primo pequeño favorito.....Xixonudamente tio!!

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  7. Vaya viaje más chulo que le preparaste a la Mama.

    Qué guapa la torre de Tokio!

    Un abrazo enorme Obi, y otro para la mama (ya te quita protagonismo jeje)

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