Hace
ya un par de semanas estuve en un congreso en Osaka. Fueron muy pocos días, así
que no pude visitar mucho la ciudad. El sitio donde se celebraba el congreso
estaba un poco alejado del centro por lo que no era fácil escaquearse de las
charlas para poder ver un poco de la que es la segunda ciudad más grande de
Japón, considerada por muchos extranjeros como una de las mejores para vivir
por el carácter abierto de sus habitantes. Incluso los mismos japoneses consideran
Osaka diferente, creen que la gente de allí no es tan amable como en el resto
de Japón, son más bruscos, aunque para un español siguen siendo de los más
correctos. Al final, todo depende del cristal con el que se mire.
En
realidad, me dio la impresión de que Osaka es una ciudad que puede ser interesante
para vivir y disfrutar de la agitada vida nocturna y de sus restaurantes, cuya
cocina dicen que es de las mejores de Japón. Sin embargo, como turista no tiene
grandes atracciones, no parece tener templos bonitos y su castillo, aunque está
bien por fuera, es una reconstrucción en cemento de los años 30 del siglo
pasado y restaurado en 1997.
Como digo, no pude visitar gran cosa, pero al final
siempre hay tiempo para sacar a pasear la cámara. La primera foto que os quiero
enseñar es de algo que no había visto hasta ahora, aunque probablemente sea más
común de lo que pienso, ya me diréis.
Aunque no se ve bien, por las ventanillas traseras de
esta furgoneta se veían peces vivos, así que es una especie de camión
piscifactoría. Pescado más fresco no se puede llevar a los restaurantes.
Pasé la mayor parte del tiempo en el congreso, que se
celebró en Cosmosquare, una de las
islas artificiales de la bahía de Osaka. Al parecer, hace algo más de 20 años,
cuando Japón estaba en la cresta de la ola, allí se construyeron grandes
edificios destinados a oficinas, pero luego les llegó la explosión de su
burbuja y estos edificios pasaron a ser deficitarios dejando una gran deuda a
la ciudad… ¿le suena a alguien esta historia? Si nuestros políticos hubieran
hecho un postdoc (para ello muchos de ellos tendrían que haber estudiado) en Japón,
hubieran sabido de la burbuja económica inmobiliaria y tal vez alguno hubiera sabido
predecir lo que nos iba a pasar.
Vaya, como siempre, me voy por las ramas. Lo que quería
decir es que me escaqueé de la cena de gala del congreso, la cual no me pagaba
la universidad y hubiera tenido que costearme por mi cuenta, así que me pude
dar una vuelta, ya de noche, por la zona más conocida de Osaka, Dotonbori, zona para salir y comer,
entre otras cosas, que la oferta de ocio es muy amplia, sobre todo si el
bolsillo lo permite.
En esta segunda imagen se puede ver a la derecha del
canal el famoso Glico Man, un anuncio
luminoso de caramelos con un corredor. Cruzando el canal se ve el puente Ebisu, también conocido como Nanpabashi, nombre que merece una
pequeña explicación. Ese día estuve cenando con un compañero de laboratorio que
hizo su tesis en la universidad de Kyoto, que queda relativamente cerca, y éste
tuvo una novia en Osaka, así que conoce un poco la ciudad. Al parecer, en este
puente peatonal siempre hay gran cantidad de gente intentando ligar. Nanpa
significa algo así como ligar y hashi
significa puente. Por otro lado, Dotonbori
está en la zona de Nanba y como en
japonés los sonidos ha (con h aspirada), ba y pa son muy parecidos,
al final uno obtiene el juego de palabras Nanpabashi,
el Ligapuente. Lo curioso de este
puente es que hay un guarda jurado con un megáfono diciendo que se circule
porque la gente se para para ligar en el medio y se forman grandes atascos.
La comida más famosa de Osaka no es nada glamurosa, se
trata del Takoyaki, que son unas
bolas de una masa de harina con pulpo dentro. Tako significa pulpo y yaki
es a la plancha o brasa, plancha que en este caso es un poco especial ya que se
parece a una huevera. Es una comida muy típica que se vende en los yatai, puestos ambulantes de comida, en
los festivales de todo Japón. Hay dos tiendas que se disputan el haber sido la
primera en vender esta comida típica, las cuales están enfrentadas una a cada
lado del canal que se puede ver en las fotos anteriores.
Lo cierto es que yo no comí takoyaki, decidí comer una variante que nunca había probado, el akashiyaki. Es algo parecido aunque la
masa lleva también huevo, con lo que es un poco más suave y se rompe más
fácilmente, y además hay que comer tras mojar en una sopa dashi (sopa de pescado). Akashi
es una ciudad cercana, la cual disputa el origen de esta comida a Osaka. El takoyaki es mucho más popular, yo creo
que principalmente porque es más fácil de comer en los festivales, pero tengo
que decir que el akashiyaki me gustó más.
Para terminar con Dotonbori,
os enseño otra de las atracciones, Kuidaore
Taro, que no sé por qué es tan famoso, pero el restaurante al que pertenecía
cerró hace tiempo y aun así sigue en su sitio y hay muchos recuerdos con su
imagen en forma de llaveros, postales y demás cosas.
Finalmente, decidí darme una vuelta por la zona del
castillo. Era un poco tarde, así que tuve que ir con bastante prisa si no
quería que me cerraran el metro para volver al hotel, por lo que no tengo
muchas fotos. Además, no tengo un trípode como es debido (se admiten donativos para
comprar uno) y justo cuando estaba sacando fotos, apagaron la mayor parte de la
iluminación nocturna, la siguiente foto es de después de que la apagaran.
El parque que rodea el castillo es bastante grande por
lo que tuve que caminar un rato desde la estación de metro. Se me hizo tarde así
que volví medio corriendo para coger justo el último metro de la noche.
Ya no me dio tiempo a más, al día siguiente había que
volver a Sendai puesto que el congreso era de cuatro días y había que volver al
trabajo.
Besos para ellas y abrazos para ellos.
Hola.
ResponderEliminarUna gran entrada sí señor. De las clásicas. Viaje por trabajo muy bien aprovechado, salida gastronómica, leyendas urbanas, explicaciones prolijas pero adecuadas y muchas curiosidades. Todo ello "regado" con un paquete de fotos preciosas.
Que conste que las pequeñas, sin fotos y de anécdotas personales también nos gustan mucho. Así que ya puedes ir preparando la siguiente antes de escaparte aquí. Para lo que ya queda poquito.
De los políticos mejor no hablar; y la idea del puente sería muy útil aquí. Habría que importarla.
Sobre el muñeco he encontrado esto:
http://hierbaflotante.blogspot.com.es/2008/05/desaparece-kuidaore-taro-smbolo-de.html
Es el blog de un español que comenta en 2008 que lo van a quitar. Luego, he encontrado que después de una "gira" de un año por toda la nación al final lo recolocaron allí como símbolo del barrio,(marketing, en julio de 2009.
¡Un abrazo muy fuerte!
¡Bueno, bueno! ¡nos das las entradas con cuentagotas! Pero no me voy a quejar, que luego no nos querrás contar nada.
ResponderEliminarNo hace falta un puente para ligar, hace falta un poco de interés y dedicación ¡C*ÑE! Parece que "alguien" espera que le vayan a buscar en carroza.
Me gusta especialmente la crítica culinaria; no me gusta cocinar, pero sí comer y me gustaría probar todas esas cosas.
Besicos faticos: todos para tí.
Jorge y Sara