No
me considero un bebedor pero sí que disfruto de vez en cuando de un vino, una
copa o una cerveza… o varias. La bebida alcohólica japonesa más famosa es sin
duda el sake (酒),
aunque en realidad esta palabra significa alcohol
y se usa para referirse a cualquier bebida alcohólica. Lo que se conoce como sake es el nihonshu (日本酒), que viene a ser alcohol japonés, vamos, el vino de arroz, aunque no tiene nada de vino. Sin embargo, hoy no voy a
hablar del nihonshu, aunque habría
para rato y unos cuantos dolores de cabeza. Hoy toca hablar de cerveza.
Yo
diría que los japoneses beben más cerveza que nihonshu, al menos estoy casi seguro de que en volumen así es. Hacia
1876 un japonés que viajó por Alemania fundó en Sapporo la primera fábrica de cerveza
de Japón. En general es una cerveza bastante suave que se deja beber fácil, lo
cual a veces es peligroso sobre todo si se combina con un nomihodai (beber lo que se quiera por un precio determinado durante
un tiempo establecido). En este caso, suelen poner una primera buena cerveza
pero el resto que sirven deja bastante que desear, pero es una buena manera de
emborracharse.
Una
de las cosas que más me llamó la atención son las latas de cerveza con motivos
estacionales.
En
esa foto pongo tres cervezas de otoño (las de la izquierda) con las típicas
hojas rojas del arce japonés. La siguiente es una cerveza de invierno con unos
copos de nieve. La última es una lata de primavera, con las flores del cerezo
tan famosas en Japón. Lo sé, falta una de verano, pero es que quería tirar las
latas de una vez y no podía esperar a completar la colección. Si no recuerdo
mal, la de verano venía con unos fuegos artificiales (hanabi).
Pero
soy español, así que no podían faltar aquí algunas cervezas españolas.
El
otro día vi una litrona de Ambar a la
que le tengo bastantes ganas. Un poco cara, pero hay que soportar la empresa
española aunque sea desde aquí.
Pero
soy asturiano, así que en esta entrada alcohólica no podía faltar la reina.
Sidra
de casa con manzanas de Cenera. Ya se sabe que la sidra, en cuanto pasa el puerto
Pajares ya no sabe igual, pero en este caso merecía la pena traer una botella
para poder disfrutarla aquí también.
Besos
para ellas y abrazos para ellos.
Albertico guapo: la sidra de casa, con manzanas de Cenera es ¡la ***tia! aunque haya pasado los puertos que sean: osea, en llegando a casa y dejándola refrescar.
ResponderEliminarEn cuestión "bírrica" la Ambar está bastante bien. La litrona para acompañar la comida es de grado razonable y una Export pa' postre. La Marlen le dicen "la rubia peligrosa", entra suave pero tiene muuucho peligro. Hay más variedades, pero estas son las que yo prefiero. Por cierto, la fábrica de Ambar está en Zaragoza y se puede visitar. Nosotros hemos estado ya un par de veces acompañando a amigos y no nos importaría repetir.
Besicos faticos.
Jorge y Sara
La cantidad de cervezas que te tuviste que beber para hacer la entrada! Lo que hace uno por sus fans, jajaja.
ResponderEliminarA mí las entradas cotidianas son las que más me gustan!!
Besos!!
Y de cerveza escocesa ¿no te quedan?
ResponderEliminarPor cierto ya sabemos que tienes buen "sake", ya. Jajaja
Yo soy más de vino, pero la cerveza local siempre hay que probarla. Aunque donde esté la sidra de "Casa Alberto", no hay cerveza que valga. Sea donde sea. Pero siempre siente mejor con buena compañía.
Un abrazo preto.
Joan
PD: ¡Viva las entradas "caseras"!
Muy instructivo Sempai!.Ni idea que había diferentes "estaciones" de cerveza jeje.
ResponderEliminarAnda que te costó intentar tener todas eh? Vaya curro agradecido!
Cuidate Obi, abrazos grandotes!
PD: Foto de la litrona YA!