domingo, 27 de octubre de 2013

...come cocido

En dos entradas de años anteriores (2011 y 2012) hablé del imoni, el cocido de patata que es típico de la zona. Este año lo volví a comer y además en dos ocasiones, una con la gente del laboratorio y otra con unos amigos.

En el caso del laboratorio, fuimos a Akiu onsen, del que hablé en otra ocasión. El cocido lo comimos en la terraza de un hotel, lo cual no es lo más tradicional, pero sí que era más cómodo. De todas maneras, las vistas desde allí no estaban mal.


Y lo mejor es que podíamos darnos un baño en el rotenburo del hotel, el cual es uno de los mejores en los que he estado hasta ahora. Como no había muchos clientes, tuve la suerte de poder hacer una foto.


Los rotenburo normalmente están bastante cerrados por aquello de la desnudez y los pervertidos. Pero, en este caso, aunque tampoco se podía ver mucho, sí que había cierta sensación de amplitud.

A lo que venía esta entrada es al tema de los cocidos. Como ya hablé y puse fotos del imoni en su momento, voy a poner una foto de otro cocido un poco diferente.


¿Alguien sabe lo que es? Espero que se note que es una fabada. Las últimas veces que fui a España me traje de vuelta varios preparados de fabada. En este caso, además lo hizo mi padre (volviendo a la tradición de los kit quitapenas) incluyendo el vino, un reserva de bodegas Lalanne, denominación de origen Somontano, que estas cosas las hay que regar como es debido. No pude traerme el agua, como algunos hacen cuando preparan una fabada pasando el Pajares, pero el resultado no estuvo mal del todo. Aunque esto del resultado yo creo que depende de las ganas que se tengan de catar los productos de la tierra y de la morriña que se tenga.

No es que sea muy típico de la zona, pero entra muy bien ahora que está empezando a enfriar el tiempo.


Besos para ellas y abrazos para ellos.