Un domingo de la penúltima semana de abril, aprovechando que hacía buen tiempo, uno de esos días primaverales frescos de los que hay contados en Inglaterra, decidí conocer Cardiff. No es que esté precisamente cerca de Guildford, unas dos horas y media en coche, pero hacía mucho que tenía ganas de conocer la capital de Gales.
La impresión que me llevé de esa ciudad fue muy buena. En cierta manera se me pareció a Bristol, una ciudad con mucha historia y con un presente muy moderno. En el caso de Bristol la historia no venía de tan atrás porque Cardiff ya fue fundada en tiempos de la colonización romana de Gran Bretaña.
Lo primero que visité fue el castillo de Cardiff o Castell Caerdydd, en galés. La entrada vale 11 libras para adultos, una pena tener que serlo en estos tiempos, e incluye el alquiler de la audioguía en la cual se comentan muchas cosas que a estas alturas ya he olvidado, lo siento. Este no es un castillo tan importante como el de Windsor, pero tiene una historia muy larga. En primer lugar voy a poner una de mis panorámicas con el interior del castillo, creo que me estoy volviendo adicto a este tipo de imágenes.
En esta imagen se pueden ver los principales componentes del castillo. En primer lugar está el Keep o torre del homenaje, de tipo normando. Desde este se aprecia lo que parece un camino que conduce hasta la puerta principal, a la izquierda de la imagen, pero que en su momento fue una autentica muralla que servía para comunicar el Keep con la entrada pero también para separar el interior del castillo en dos partes. Esta muralla se derribó en 1777 para preparar el interior como jardín para los señores de la época.
En la parte de debajo del sitio donde está tomada la foto y siguiendo la muralla exterior por el camino que se ve a la derecha, se encuentran los túneles de los tiempos de guerra, los cuales sirvieron de refugio para los ataques durante diferentes guerras incluyendo la II Guerra Mundial.
A la derecha del Keep se puede ver lo que es una representación de la puerta del fuerte romano. Los cimientos romanos aún se conservan, pero lo que se puede ver es una reconstrucción. Como se aprecia en la foto siguiente, se puede subir al Keep desde donde se tienen unas buenas vistas de la ciudad gracias a que no hay muchos edificios altos, al menos no en el centro. Os pondría un par de panorámicas que hice desde allí arriba, pero creo que a estas alturas ya os estaréis cansando de ellas y quiero reservarme para más adelante.
A la izquierda del Keep está La Casa o The House. Las primeras construcciones son de 1423 pero sufrió ampliaciones y alteraciones hasta el siglo XIX aunque la apariencia actual se debe principalmente a la reconstrucción de la década de 1770.
A la izquierda de la casa está una curiosa construcción, la Torre del Reloj,
Esta torre se diseñó en 1866 con cierta influencia del gótico medieval, pero lo que más destaca son los escudos de armas tan coloridos que tiene.
Por último, aquí os pongo una foto del símbolo de gales, el famoso dragón rojo, que está por todas partes en el castillo y en la ciudad.
Al salir del castillo me di un paseo por las calles del centro las cuales estaban muy tranquilas, sin demasiada gente y se podía caminar disfrutando de la ciudad. Como muestra, aquí van unas fotos.
En esta última foto se puede ver uno de los callejones que me parecieron muy curiosos, saliendo en diagonal de la calle, el callejón cruza hasta la siguiente calle paralela. Los edificios son asimismo diagonales. No sé la razón, pero se me ocurre que el arquitecto odiaba a los diseñadores de interiores porque poner algo en esas casas tiene que ser toda una aventura.
Después de darme este paseo decidí ir hasta la bahía de Cardiff, una zona moderna, abierta al mar con mucho ambiente, al menos aquel domingo por la tarde. De camino a la bahía pasé al lado del Millennium Stadium, un estadio a orillas del río Taff, sede de la selección galesa de rugby y donde también suele jugar la selección de fútbol.
El recorrido caminando hasta la bahía no es corto y menos por donde yo hice la ida porque me desvié un poco siguiendo el río. Por suerte, el día estaba muy guapo y el paseo mereció la pena. Al llegar a la bahía me di cuenta de dónde estaba la gente que no estaba por las calles del centro, todos allí, en los centros comerciales. Lo que más me gustó de esta zona era su apertura hacia el mar.
Y a continuación os pongo una vista hacia el interior.
Desde donde está tomada esta foto se puede ver una iglesia de estilo noruego.
Entre los edificios de la bahía destaca el Millenium Centre, una especie de palacio de congresos
No sé por qué, pero estas grandes plazas abiertas siempre me han gustado mucho y sobre todo cuando tienen fuentes y, cuanto más raras, mejor. En este caso, la fuente es la columna alta que se puede ver al fondo.
De vuelta al centro, antes de coger el coche para volver a Guildford, pasé por una zona en la que hay varios edificios de estilo neorenacentista (o eso creo, que mis lecciones de arte han quedado muy atrás).
Estos son los edificios del ayuntamiento, a la izquierda, y el Museo Nacional de Gales.
De vuelta hacia Guildford me desvié un poco para entrar en Swindon, un pequeño pueblo que cuenta con una de las rotondas más extravagantes de Inglaterra. Lo primero, antes de llegar a ella se ve esta señal.
Y esta es la rotonda mágica.
Las rotondas exteriores pequeñas se giran en sentido horario, pero la grande del interior en sentido antihorario. Esto es para que en Oviedo nos quejemos de las rotondas con semáforos interiores.
Para terminar con esta entrada, voy a explicar un poco el título. Como dije al principio, voy a intentar completar la parte sajona del blog, y este fue el último viaje del día o fin de semana que hice allí. Pero aún queda el viaje a Escocia, el cual comenzó el último jueves de abril. Ese día yo salí con el coche rumbo a Edimburgo, casi 700 kilómetros, donde me encontré con Joan para comenzar este viaje del que tengo muchos recuerdos, muchas fotos y así fue como comenzó mi retorno, aunque por poco tiempo, a España. Trataré de poner aquí las mejores imágenes que por supuesto no harán justicia a los paisajes que pudimos ver allí. Eso sí, advierto que el que quiera leer esto, se va a hartar de ver panorámicas, vayan mis disculpas por adelantado. De momento aquí os pongo el comienzo del viaje escocés.
Besos para ellas y abrazos para ellos.
Qué guapas las fotos! Pon todas las panorámicas que quieras que a mí me gustan.
ResponderEliminarVaya tela con la rotonda, jajaja. No nos podemos quejar de las rotondas con semáforos o con las del ceda el paso dentro de la rotonda.
Besos!!
Muy guapas sí señor.
ResponderEliminarDe todas maneras si no sabes de qué hablar puedes hablar de cómo es el día a día y esas cosas. Te seguiremos leyendo igual. Eso sí, que te conste que me encanta que retomes las aventuras bretonas.
En tu foto de la bahía sale un edificio al que se le ha "posado" un dragón. Igual es el sistema de alarma.
Lo más curioso para mí de las rotondas esas es que en la principal se circula a la europea. En Castellón hasta hace poco tenían una rotonda que giraba a la inglesa.
¡Un abrazo muy fuerte!
Muy chulo, por cierto en el Millenium Center de Cardiff ( bueno debajo) es donde tienen o mejor dicho tenian el cuartel general los de Torchwood :) mola un montón que hayas estado allí. Ahora que si no has visto Torchwood, pues como que te da mas o menos igual, hehe.
ResponderEliminarAbrazote
Vaya excursión más chula que te diste senpai!
ResponderEliminarMuy interesante tus "vastos" conocimientos de arquitectura,jeje.
Como vea esa rotonda Gabino...
Qué ganas de ver tus reportajes y panomrámicas por Escocia. Freeeedom!
Un abrazo enorme Obi!
Albertico guapo, no es que nos resignemos, es que te ordenamos (es el sentir general, no el plural Mayestático), que pongas todas las panorámicas que quieras. Si nos dejaras elegir a nosotros, saldrían por docenas, seguro.
ResponderEliminarMuy majo Cardiff y me muero de ganas que nos cuentes vuestras andanzas por Escocia, que Joan no se explica cosa.
Besicos faticos.
Pero qué fotos más chulas hace mi primo!!!! ¿porqué no te vienes a Sudáfrica conmigo?. Maru me presta su cámara (tras poner cara de póquer)y llevo dos días leyendo instrucciones. Tonterías, sé que cualquier animal que quiera captar va a correr mucho más que yo con la maldita máquina. Sobre el texto...no importa chico, tienes el don de la palabra y nos tienes a toos enganchaos. Con la práctica que tienes en esas malditas carreteras.....Podrási darme algún consejo??? por aquellos lares también conducen por la izquierda....voy a ser un verdadero peligro por allí!!!
ResponderEliminarbesines desde Xixón
HALA!!! Tennosuke ha dicho justo lo que iba a decir yo!!!! Jajajjajaja.... Y si no has visto Torchwood, pues deberías... Las dos últimas temporadas, son una pasada... Pero claro, como eres un poco fula de friki..... :P
ResponderEliminarY no te preocupes por la parte fotográfica, está muy bien...
En cuanto a la rotonda.... Esa gente está fatal.... A cuento de qué ponen eso?? Y en Grao poniendo turbo-rotondas... jajajjajaj....
:P
PS. @Anamaría: Maru está colgada dejándote su cámara, teniendo en cuenta el pasado que tienes con ellas....