lunes, 18 de octubre de 2010

...recibe visitas

Voy a tener que provocar una pequeña perturbación en el espacio-tiempo y crear un agujero de gusano para juntar tres de las visitas que recibí en el último mes. La primera de ellas fue justo después de volver de Lisboa, el segundo fin de semana de septiembre, la segunda fue dos semanas más tarde y la tercera este fin de semana. Voy comentar tan solo algunas de las cosas que no había visto hasta entonces de Londres, que cada vez son menos, creo que ya me conozco bastante bien esta ciudad, aunque es tan grande y tan cosmopolita que siempre que voy, descubro algo nuevo.

Comenzando por el principio para no liarlo más, la primera visita fue la de una amiga de karate, Rosa, que vino con su amiga Cristina.

La segunda de las visitas fue la de mis amigos Arkángel y Raquel que vinieron con el hermano de ésta, Nacho y su novia Marta.

Por último, este fin de semana pasado, por fin se decidieron a venir Javier, mi hermano preferido (por si hay algún lector que no lo sepa, es mi único hermano) y Patricia, quien recientemente ha adquirido el título de cuñáa.

Con todos ellos hice más o menos el mismo tour, el cual ya había hecho en otras ocasiones. Como ya dije, Londres es una ciudad muy grande, sin embargo, yo creo que el centro y las atracciones turísticas principales se pueden visitar en dos o tres días, aunque esto es, por supuesto, sin entrar en los sitios y teniendo que caminar mucho con la suerte de que no llueva. Si uno quiere visitar los museos, subir a las atracciones, hacer un crucero por el Támesis… se podrían gastar semanas sin acabar.

Comenzando con las cosas que vi nuevas en estas visitas, aquí está una panorámica de uno de los lagos que hay en el Kensington Gardens.

Cerca de aquí es donde está el famoso palacio de Kensington, pero como estaba en obras y porque tampoco me pareció gran cosa al menos por fuera, no os voy a poner ninguna foto aquí.

En este mismo parque, el cual en conjunto con el Hyde Park forman uno de los mayores parques del centro de Londres, se encuentra el Albert Memorial, pero de este ya hablé. Además, en él hay un sitio bastante interesante que es el Serpentine Gallery Pavillion.

Este es un pabellón que se construye todos los años y se abre al público entre julio y octubre. Cada año lo diseña un arquitecto diferente. Este año, el décimo que se hace esto y el 40 aniversario del Serpentine, el arquitecto francés Jean Nouvel fue el encargado. Yo pensaba que se harían exposiciones temporales o algo así, pero al final se trata de otra cafetería más.

Cerca de este parque se encuentra la zona de los museos victorianos. En dos de ellos ya había entrado, el Science Museum y el Victoria & Albert Museum, pero aún me faltaba el tercero, el Natural History Museum, del que ya puse una foto de su fachada hace bastante tiempo. Algunas de las atracciones más llamativas de este museo son la réplica de ballena azul a escala real, el robot de un tiranosaurio Rex, la simulación del terremoto de Kobe (que es un poco sosa) y muchas otras cosas. Sin embargo, aquí me gustaría poneros nada más que un par de curiosidades. La primera de ellas es este pájaro que me era familiar.

Este es un pájaro Dodo de la isla Reunión, el mismo que aparecía en una foto que puse hace tiempo cuando hablé de mi visita a esa isla (y de la que todavía tengo que completar el resumen en este blog). Así que este es uno de los pájaros que mataron los europeos cuando llegaron a aquella isla, causando una de las desapariciones de una especie más rápidas de la historia.

La otra curiosidad es esta.

Se trata del feroz, el temido, el increíblemente guapo… Albertosaurus. Si alguien quiere saber algo más, que mire la Wikipedia, tranquilos, no es un enlace a mi perfil personal.

Una de las cosas que no había hecho todavía en Londres era subirme al London Eye. Esto es una noria de 135 metros de alta inaugurada en 1999 y operativa desde 2000, situada en la rivera del Támesis, fue la más alta del mundo hasta 2006, año en que se construyó la Star of Nanchang, en China.

Esta noria tiene una historia parecida a la Torre Eiffel, ya que fue construida bajo muchas críticas, se tenía pensado desmontar tras cinco años pero gracias al éxito que tuvo (3.5 millones de visitantes al año), se decidió dejar permanentemente, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad. Lo cierto es que es un buen negocio, ya que la entrada cuesta 19.95 libras (unos 23 €) y la vuelta dura apenas 30 minutos. La verdad es que las vistas son bastante impresionantes y, si se tiene tiempo y ganas de gastar el dinero, merece la pena subir. Nosotros lo hicimos cuando comenzaba a atardecer aunque en realidad queríamos haber subido un poco más tarde para poder ver la ciudad de noche. Pensábamos que las colas iban a durar bastante más de lo que lo hicieron y subimos un poco antes de tiempo. Sin embargo, tuvimos suerte de que anocheció cuando estábamos dando la vuelta y comenzaron a encender todas las luces. En especial, tuvimos suerte de que encendieron las luces de las Casas del Parlamento, para así obtener esta imagen incluyendo el Big Ben y por detrás se distinguen las torres de la abadía de Westminster.

Esta es la mejor imagen que tengo, ya que la vibración de la cabina al moverse la noria, a pesar de hacerlo muy lentamente, no me permitió nada mejor.

Para ir terminando, un pequeño chascarrillo de lo que se puede encontrar uno en Londres. En el 99% de los semáforos de Inglaterra hay uno de esos botones para peatones que se puede pulsar cuando se quiere que se ponga en verde. Según mi experiencia, el 98% de las veces no vale para nada pulsar el famoso botón. El caso es que nunca había visto un pulsador como este.

Es decir, un pulsador para los caballos, bueno para los jinetes, supongo. Y es que en los parques del centro de Londres se puede ver de vez en cuando a gente montando a caballo. Yo supongo que tienen que ser gente con mucho dinero, ya que, si ya cuesta un riñón vivir de alquiler en las afueras de Londres, no me imagino lo que sería tener un establo en el centro. Bueno, tal vez sea más barato dormir en una cuadra y seguro que está más limpia que mi casa en ocasiones.

Por último, y por ello lo más importante, me gustaría dar sinceramente las gracias a todos los que han venido por aquí durante este año. Sé que lo hicisteis por ver Londres, pero se agradece igualmente. Ayuda mucho a pasar el tiempo cuando uno está esperando las visitas y cuando se está con ellas, permite coger un poco de aliento fresco para continuar. Si alguien más se quiere apuntar, ya sabe donde estoy y si se quieren referencias (buenas o malas) de la compañía/guía, preguntad a la gente que ha venido.

Besos para ellas y abrazos para ellos.

5 comentarios:

  1. Nosotros quedamos encataos las dos veces!! Yo tripitiría la visita, pero las obligaciones laborales nos lo impiden que sino...

    El Albertosaurius es un puntazo, jajaja

    Besos!!

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  2. Nosotros quedamos encataos las dos veces!! Yo tripitiría la visita, pero las obligaciones laborales nos lo impiden que sino...

    El Albertosaurius es un puntazo, jajaja

    Besos!!

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  3. Siempre es un placer estar en tu compañia Berto, y como anfitrión eres el mejor que conozco.(Y el único de momento :) )

    Que guapa la foto de las casas del parlamento anocheciendo,me recuerda al logo de Disney, solo falta campañilla volando por encima.

    Te estas haciendo mayor pero no sabía que tanto, ya tienes sitio en los museos londinenses y todo!

    Desde aquí animo a todo el que pueda y quiera, que se acerque aunque sean un par de días solamente a visitar a Berto, comerá bien (no hay duda tratándose de el), estará bien asesorado, visita a gusto del consumidor, vamos una gozada disfrutar de la ciudad en su compañia.
    Cuidate mucho Obi y un abrazo enorme!!
    Kangel

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  4. ¡Ay, Albertico guapo, cómo me gustaría contratarte de cicerone!

    Las fotos t'han quedao chulas de lo más, a mí me quedaron bastante más corrientillas, pero esto... ¡bueenooo, ya es nivel profesional!

    Me encanta Albertoellagarto, cuando estuvimos por allí me parece que ya estaba, pero es que estos bichos como están en los huesos, pues no me quedé con su cara.

    Me ha dicho Joan que vas a alargar un poco tu estancia. Voy a hacer cuentas, aunque este año como la extra se me la queda Zapatero para sus despilfarros no sé si podré permitirme una escapada p'al Acueducto de la Inmaculada-Constitución.
    Besicos mil.

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  5. Certifico lo de buen anfitrión. Lo mal que te lo hice pasar el último rato, pobrer. Y aún me aguanta, jaja.

    No es que se haga mayor que es una radiografía en 3D de cuando se enfada de verdad.

    La foto del parlamento es una chulada. Cuando vuelvas por aquí tendremos que hacer un curso de fotografía. Tú de sensei.
    Un abrazo.
    Ah y me apunto a lo de volver. Yo también tengo que echar cuentas.

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